Tal vez parezca un poco apresurado imaginar como será la tributación en el metaverso.

Sin embargo, los desarrollos tecnológicos avanzan a pasos agigantados y entiendo siempre es mejor que los Estados busquen otorgar certezas y previsibilidad en los nuevos modelos de negocios y dentro de ello la tributación es un aspecto muy importante al igual que los temas legales, comerciales, civiles, laborales, lavado de activos, protección de datos personales y muchos otros que se ven impactados por el metaverso.

Por eso, el objetivo del presente es sólo eso formular algunas ideas preliminares del tema para abrirlo así a debate.

1. METAVERSO ALGUNAS DEFINICIONES Y CASOS DE USO.

El metaverso o metauniverso (acrónico de «meta-» ‘más allá’ y «universo») es un concepto que denota la siguiente generación de internet, que describe una experiencia inmersiva y multisensorial en el uso aplicado de diversos dispositivos y desarrollos tecnológicos en internet^[1]. El término proviene de la novela de ciencia ficción Snow Crash escrita por Stephenson.

El Metaverso es un espacio abierto virtual colectivo, creado por la convergencia de la realidad física y digital virtualmente mejorada. Es físicamente persistente y proporciona experiencias inmersivas mejoradas^[2].

En un sentido más amplio, el metaverso puede no solo referirse a los mundos virtuales, sino a las experiencias multidimensionales de uso y aplicación de internet en su conjunto, especialmente el espectro que combina la web 2.0, la realidad aumentada, la tecnología de tercera dimensión y la realidad virtual^[3]

Las actividades que tienen lugar en entornos aislados (compra de terrenos digitales y construcción de casas virtuales, participación en una experiencia social virtual, etc.) eventualmente se llevarán a cabo en el Metaverso.

El Metaverso es un espacio virtual colectivo, creado por la convergencia de la realidad física y digital virtualmente mejorada. En otras palabras, es independiente del dispositivo y no es propiedad de un solo proveedor.

Es una economía virtual independiente, habilitada por monedas digitales y tokens no fungibles (NFT)^[4] donde tecnologías como Blockchain son protagonistas.

Gartner espera que para 2026, el 25 % de las personas pasen al menos una hora al día en Metaverso para trabajar, comprar, educarse, redes sociales y/o entretenimiento.

Hasta ahora se han identificado usos aplicados de los metaversos en el terreno del entretenimiento, el teletrabajo, la teleeducación, la telesalud y especialmente en el campo de la economía digital,​ en donde comienzan a emerger nuevas formas de valor como los token no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) y otros tokens criptográficos como las criptomonedas.

Si se analiza el concepto de metaverso desde un sentido más amplio que la definición de mundo virtual, se pueden distinguir los distintos mundos sintéticos, como pertenecientes a cuatro tipos distintos^[5]:

• Juegos y mundos virtuales: A este tipo pertenecen los más similares al comentado en la novela Snow Crash. Se trata de entornos virtuales totalmente inmersivos, en los que el usuario se sumerge en una experiencia de contacto con otros usuarios y elementos dentro de un mundo virtual. Este contacto puede estar orientado a un juego (por ejemplo World of Warcraft o Tibia), o más bien orientado al aspecto social del metaverso, como en Second Life.
• Mundos espejo: Son representaciones virtuales detalladas de uno o varios aspectos del mundo real. El ejemplo más claro es el de Google Earth, que representa la geografía mundial mediante imágenes aéreas.
• Realidad aumentada: Consisten en la aplicación de la tecnología de mundos espejo para aplicaciones reales, que solucionan ciertas situaciones en nuestra vida cotidiana. Estas herramientas expanden el mundo físico perceptible por los usuarios, estableciendo una nueva dimensión de información útil.
• Lifelogging: Engloba los sistemas que recogen datos sobre la vida cotidiana, con el fin de ser aplicados mediante estadísticas.

Además, las actividades que actualmente se llevan a cabo en entornos aislados eventualmente se llevarán a cabo en un solo metaverso, como: compra de atuendos y accesorios para avatares en línea, compra de terrenos digitales y construcción de casas virtuales, participar en una experiencia social virtual, compras en centros comerciales virtuales a través del comercio inmersivo, uso de aulas virtuales para experimentar el aprendizaje inmersivo, compra de arte digital, coleccionables y activos (NFT), interactuar con humanos digitales para incorporar empleados, servicio al cliente, ventas y otras interacciones comerciales^[6].

Sin un “propietario” de propiedades y menos barreras de entrada, las posibilidades son básicamente infinitas. Las personas obtienen criptomonedas en mundos virtuales y las venden a cambio de moneda fiduciaria. De hecho, en algunos casos están ganando miles o incluso millones más de lo que ganarían en el mundo real^[7].

Por ejemplo, en diciembre, una parcela de bienes raíces virtuales en The SandBox se vendió por 4,3 millones de dólares a un desarrollador de Atari.

Por otra parte las ventas de NFT alcanzaron unos 25.000 millones de dólares en 2021 según muestran los datos del rastreador de mercado DappRadar, y todos los pronósticos indican que continuarán en marcado ascenso^[8].

2. TRIBUTACIÓN. IDEAS PRELIMINARES

Dentro de lo complejo y cambiante que es el Metaverso, entiendo que en primer lugar, hoy por hoy, cada país con su legislación vigente deberá determinar si se están produciendo hechos imponibles objeto de tributación, ya sea en los impuestos a la renta, patrimoniales o consumo.

Lo veo como un “mundo imaginario”, pero que tiene muchos “puentes” con el mundo real y habrá que determinar si se producen hechos imponibles.

Obviamente que, la tributación esta ligada a la calificación jurídica de los contratos y actividades que se realizan, pero también a desentrañar la “realidad económica” de los negocios y actividades que se desarrollan en el metaverso.

Es fundamental el conocimiento profundo del metaverso trabajando en forma conjunta sector público y privado analizando a la cuestión fiscal, como un aspecto más dentro de toda la normativa a desarrollar.

Es muy importante, por ejemplo, una definición común de la tributación de los NFT lo cual demandará un conocimiento profundo en muchos temas más allá de los fiscales tributarios.

Me parece interesante las reflexiones de Emilio Perez Pombo^[9] de que es importante analizar el grado de descentralización de las actividades en el metaverso para determinar si es una especie de videojuego, más o menos evolucionado, o en cambio, estamos ante algo distinto un «mundo paralelo».

En entornos centralizados y/o cerrados (como es Meta®, SecondLife®, Fornite® o Axie Infinity®), se interactúa en un marco delimitado y controlado donde la relación básica es entre el usuario y el creador/titular del mundo virtual. En cambio, en los entornos descentralizados y abiertos (tipo The Sandbox® o Decentraland®), el intercambio individual y las experiencias únicas cobran una importancia trascendental, sin perjuicio de que hay, un momento inicial (el registro de acceso) que marca el vínculo entre la persona física/jurídica real y su avatar (identidad digital).

Por citar sólo algunos de los interrogantes, habrá que definir cómo tributará la renta o venta de bienes inmuebles virtuales, o la creación de contenidos digitales, como será el tratamiento en el IVA y cuál será el lugar de prestación de los servicios,  y cuál el nexo jurisdiccional por ejemplo a los fines de definir residencia, fuente, aplicación de los tratados internacionales, etc.

Además de reformas en los sistemas tributarios para contemplar los nuevos modelos de negocio que el metaverso trae, estoy convencido que se darán, mas temprano que tarde, cambios en la forma de gestionar los tributos por parte de las AATT.

No nos olvidemos que un actor fundamental en el metaverso es blockchain y que su ventajas como la transparencia, la eficiencia, la integridad de los datos y la seguridad, pueden beneficiar a las AATT de múltiples formas, al igual la característica de la descentralización puede mejorar la eficiencia de la misma y su interacción entre múltiples actores al ofrecer un entorno más equitativo para todas las partes interesadas^[10].

Las tecnologías actuales y emergentes pueden combatir el fraude al acercar los impuestos a las transacciones en lo que se conoce como controles de transacción continuos. Por ejemplo mediante contratos inteligentes basados en Blockchain sería posible automatizar parte de la recaudación de los impuestos como ya lo hemos comentado.^[11]

3. COMENTARIOS FINALES

Somos testigos de un período histórico en términos de tokenización de la economía, también llamada Web3, como etapa evolutiva de Internet y que continuará con el metaverso, el cual promete una expansión constante con nuevos modelos de negocios y formas de creación de valor.

Los problemas e incógnitas del metaverso son muchos, pero lo que queda claro es que ya es una realidad y entiendo la misma continuará en permanente evolución.

Sería conveniente que los Estados acuerden tratamientos fiscales uniformes a las operaciones con criptomonedas y demás tokens criptográficos como los NFT y restantes actividades del metaverso.

Sabemos que la economía tokenizada presenta múltiples variantes y formas de realizar las operaciones, las cuales se potenciarán dentro del Metaverso, razón por la cual es conveniente un análisis muy profundo de cada una de ellas.

Creo que ante desarrollos globales y disruptivos como los que estamos viviendo, el camino de la cooperación, la colaboración y el multilateralismo entre estados es más adecuado las medidas unilaterales.

Lo digo, tanto desde la perspectiva de legislar para regular y promover el desarrollo y la transformación digital de los países, como en lo que respecta a la lucha contra el fraude fiscal, el blanqueo de capitales, el terrorismo y otros delitos.

Estoy convencido de que hoy, más que nunca, debemos seguir avanzando en la cooperación y el multilateralismo a nivel internacional y la colaboración entre los sectores público y privado involucrando a los centros académicos y expertos.

En definitiva, creo se deberían promover mecanismos más ágiles  para definir marcos legales, priorizando siempre las soluciones multilaterales para los nuevos modelos de negocio de la economía digital y tokenizada, incluyendo al Metaverso que busquen por un lado potenciarlos, pero también garantizar transparencia, seguridad y certeza para los ciudadanos en muchos aspectos incluyendo a su marco legal tributario.

[1] Duan, Haihan; Li, Jiaye; Fan, Sizheng; Lin, Zhonghao; Wu, Xiao; Cai, Wei (17 de octubre de 2021). Metaverse for Social Good: A University Campus Prototype. Association for Computing Machinery. pp. 153-161.
[2] https://www.gartner.com/en/articles/what-is-a-metaverse
[3] Smart, J.M.; Cascio, J.; Paffendorf, J. (2007). «Metaverse Roadmap Overview» (en inglés). Accelerated Studies Foundation.
[4] NFT son básicamente un activo no fungible, único e irrepetible, no intercambiable por otro bien parecido, que está basado en blockchain con algunas particularidades.
[5] https://es.wikipedia.org/wiki/Metaverso. Características del metaverso.
[6] https://www.gartner.com/en/articles/what-is-a-metaverse
[7] https://koinly.io/blog/metaverse-tax/
[8] https://www.reuters.com/markets/europe/nft-sales-hit-25-billion-2021-growth-shows-signs-slowing-2022-01-10/
[9] Fiscalidad del Metaverso- Fiscalblog. https://fiscalblog.es/?p=7211
[10] Para ampliar ver Alfredo Collosa, Blockchain en las Administraciones Tributarias
[11] Alfredo Collosa, ¿Blockchain para mejorar la Recaudación del IVA? – Parte 1
Alfredo collosa, ¿Blockchain para mejorar la Recaudación del IVA? – Parte 2

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