La pandemia en curso está demostrando día a día lo importante que es la digitalización de los gobiernos y parecería que nos encontramos en un momento histórico en el tema.

Estamos frente a una oportunidad única de acelerar el paso hacia los gobiernos digitales, para reconstruir la confianza siendo mas transparentes y eficientes impulsando el uso más inteligente de las nuevas tecnologías y el análisis de datos.

En el artículo “La digitalización como estrategia anticorrupción”^[1] se dice que la digitalización puede alterar las oportunidades de corrupción al reducir la discreción, aumentar la transparencia, y permitir la rendición de cuentas al desmaterializar los servicios y limitar las interacciones humanas.

Se afirma que una manera importante en que la aceleración digital está impregnando el espacio de la integridad pública es mediante el uso de tecnologías disruptivas y análisis de datos, como herramientas anticorrupción de los actores de los sistemas de integridad, dentro y fuera del gobierno.

Se dice que las Administraciones Tributarias (AATT) están usando nuevas tecnologías para aumentar el cumplimiento tributario y prevenir el fraude fiscal.

El cumplimiento electrónico de obligaciones tributarias mejora la recaudación y reduce el fraude y los costos de cumplimiento tributario. En Kenia, el economista Njuguna Ndung’u demostró cómo la digitalización del sistema fiscal ha reducido la interacción directa entre los contribuyentes y los funcionarios fiscales, disuadiendo así el soborno.

En Gran Bretaña, HMRC el sistema Connect analiza los datos de los contribuyentes y las redes sociales para identificar a los potenciales evasores de impuestos. Su algoritmo predictivo identifica a las personas con más probabilidades de cometer fraude fiscal y ayuda a diseñar acciones preventivas. Entre 2008 y 2014, obtuvo 3.000 millones de libras esterlinas en ingresos fiscales adicionales, a partir de los costos iniciales de 80 millones de libras esterlinas del sistema Connect, lo que representa un retorno de la inversión de 37,5 a 1 en sus primeros 5 años.

En el artículo “La buena digitalización no sucede sola: requiere buenas decisiones humanas”^[2] se dice con relación a la transformación digital que transformación es realmente la palabra clave. No se trata solamente de comprar software o digitalizar procesos. Más bien, la transformación digital implica un cambio profundo en la forma de hacer negocios, acceder a los servicios, interactuar con los ciudadanos, y gobernar.

En el año 2018, en otra publicación, se afirmó que la digitalización de los trámites reduce la corrupción y los costos de la burocracia en América Latina y el Caribe^[3].

Este estudio aporta una hoja de ruta para hacer reformas de simplificación y digitalización de trámites enfocadas en la experiencia ciudadana y haciendo uso estratégico de instrumentos digitales. Los tramites digitales se demoran 74% menos que tramites presenciales, cuestan mucho menos, y reducen la incidencia de corrupción.

Un reciente documento titulado “Enhancing Government Effectiveness and Transparency: The Fight Against Corruption” ^[4] del Banco Mundial afirma entre otros aspectos que las estrategias anticorrupción efectivas generalmente combinan múltiples medidas, que a menudo incluyen tanto intervenciones específicas del sector como medidas de transparencia y rendición de cuentas que se aplican a todo el sector público.

En la Parte II del informe, se examinan algunas de las respuestas de política que el gobierno y la sociedad civil pueden emplear para la prevención y detección de la corrupción, entre ellas gobierno abierto, govtech.

En lo relativo a tributos, trata el tema de los registros de beneficiarios reales. Aunque todavía es relativamente nuevo, el uso de registros disponibles públicamente de los beneficiarios reales de entidades corporativas está comenzando a tener un impacto de dos maneras: ayudando a hacer cumplir las leyes de enriquecimiento ilícito y ayudando a detectar y prevenir conflictos de intereses en la contratación pública.

El camino para implementar reformas de transparencia de beneficiarios reales no es fácil. El informe presenta tres ejemplos diversos de países sobre cómo han abordado la adopción de una política de transparencia de beneficiarios reales: Nigeria, Eslovaquia y Reino Unido.

En otro apartado, se trata el tema de Intercambio de Información y Colaboración para delitos tributarios.

El GAFI incluye los delitos fiscales en el conjunto de delitos determinantes designados con fines de blanqueo de capitales, reconociendo explícitamente los vínculos entre los delitos fiscales y el blanqueo de capitales.

Al respecto el documento, destaca la importancia de la cooperación entre los distintos Organismos.  En la investigación de Petrobras brasileña, los auditores fiscales apoyaron la investigación de corrupción transnacional, analizando los datos fiscales y aduaneros de los sospechosos y compartiéndolos con la policía y el fiscal según lo permitido por la ley. Con esa información, los funcionarios pudieron descubrir evidencia de lavado de dinero, evasión de impuestos y activos ocultos y, hasta ahora, la investigación ha resultado en multas penales, sanciones fiscales y activos recuperados por valor de $ 15 mil millones.

Se presentan dos ejemplos de estudios de caso sobre cómo las AATT pueden desempeñar un papel más importante en la lucha contra la corrupción y específicamente contra los flujos financieros ilícitos:

• Intercambio de datos para detectar posible corrupción: Si bien las AATT pueden emprender la mayoría de los enjuiciamientos por delitos fiscales relacionados con la corrupción, a menudo requieren apoyo en forma de obtención de información o experiencia de otras agencias. Existen múltiples obstáculos para este intercambio de información, pero un número cada vez mayor de países está creando la precedencia legal para superarlos. Un punto de partida es establecer acuerdos bilaterales o memorandos de entendimiento para compartir información, respetando las leyes de privacidad pertinentes dentro del país. El establecimiento de un grupo de trabajo nacional para mejorar la colaboración y la interconexión entre bases de datos también son pasos clave que deben tomar las autoridades nacionales.
• Utilización de datos fiscales en los juicios de corrupción: el nivel de cooperación entre las AATT y otras agencias de aplicación de la ley nacionales es fundamental para contrarrestar los delitos fiscales y financieros. Las AATT tienen acceso a las transacciones y registros de millones de personas y entidades, pero pueden desconocer los indicadores típicos de posible soborno, corrupción y otros delitos financieros no relacionados con los impuestos. Además, en muchos países existen barreras legales a la capacidad de las AATT de compartir información con la policía o los fiscales en investigaciones no tributarias.

En una interesante investigación del FMI^[5] se analizaron más de 180 países y se determinó que los más corruptos recaudan menos impuestos, ya que la gente paga sobornos para eludirlos, por ejemplo mediante lagunas tributarias concebidas a cambio de coimas. Además, cuando los contribuyentes creen que el Estado es corrupto, la evasión impositiva se hace más probable.

Los gobiernos menos corruptos recaudan 4% más del PIB en ingresos tributarios que los países en el mismo nivel de desarrollo que tienen los niveles más altos de corrupción.

La lucha contra la corrupción requiere voluntad política para crear instituciones fiscales sólidas que promuevan la integridad y la rendición de cuentas a lo largo y a lo ancho del sector público.

Como grandes lecciones el estudio cita la importancia de invertir en elevados niveles de transparencia y vigilancia externa independiente, crear una función pública profesional ya que los procedimientos de contratación y remuneración transparentes y meritocráticos reducen las oportunidades de corrupción, estar atentos a los nuevos retos a medida que evolucionan la tecnología y las oportunidades delictivas y mayor cooperación en la lucha contra la corrupción.

Como reflexiones finales de los informes analizados, destaco que si algo faltaba para destacar la importancia de la digitalización en los países es la actual pandemia del coronavirus que estamos atravesando.

Estoy convencido que apostar por la digitalización debería ser una política de Estado, donde se debería trabajar en forma conjunta entre sector público y privado bajo un fuerte apoyo político y una mayor cooperación tanto interna como a nivel internacional.

La digitalización tiene el potencial de desencadenar un cambio de paradigma en la relación entre el Estado y los ciudadanos al acelerar el avance de un desarrollo más inclusivo, transparente y eficiente.

La digitalización abre nuevas posibilidades y oportunidades a los países y sus ciudadanos para desarrollarse. Aquellos países que mejor aprovechen el “tren” de la digitalización tendrán sin dudas mejores oportunidades de desarrollarse y brindar una mejor calidad de vida a sus ciudadanos.

La oportunidad es enorme, según el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), si para el 2030 ALC puede cerrar la brecha de digitalización con la OCDE, el PIB de la región crecería unos tres puntos porcentuales más al año^[6].

Esto generaría más de 700.000 millones de dólares de crecimiento de actividad económica y alrededor de 400.000 nuevos puestos de trabajo anuales en la región. Solo conectar 11 millones de hogares en ALC a Internet generaría alrededor de 400.000 puestos de trabajo, según algunos estudios^[7].

Otra publicación del BID^[8] afirma que el desarrollo de la digitalización, a través de avances en eficiencia y el uso de las tecnologías digitales pueden impulsar un crecimiento de 5,7 puntos porcentuales en los próximos 10 años en América Latina y el Caribe, lo que supone USD 325.000 millones.

En definitiva, de todos los informes analizados vinculados a la tributación surgen las ventajas innegables que tiene la digitalización por su aporte a la transparencia, la trazabilidad, la eficiencia y la eficacia de todos los procesos lo cual sin duda redundará en una mejor calidad de vida de los ciudadanos.

[1] https://oecd-development-matters.org/2021/08/05/la-digitalizacion-como-estrategia-anticorrupcion/
[2] https://blogs.iadb.org/administracion-publica/es/la-buena-digitalizacion-no-sucede-sola-requiere-buenas-decisiones-humanas/
[3] https://www.iadb.org/es/noticias/digitalizacion-de-los-tramites-reduciria-la-corrupcion-y-los-costos-de-la-burocracia-en
[4] https://www.worldbank.org/en/topic/governance/publication/enhancing-government-effectiveness-and-transparency-the-fight-against-corruption
[5] https://blog-dialogoafondo.imf.org/?p=11260
[6] https://www.caf.com/es/conocimiento/visiones/2020/02/transformacion-digital-para-la-america-latina-del-s21/#:~:text=Si%20para%20el%202030%20Am%C3%A9rica,%2C1%25%2C%20mientras%20que%20las
[7] https://documents1.worldbank.org/curated/en/178701467988875888/pdf/102955-WP-Box394845B-PUBLIC-WDR16-BP-Exploring-the-Relationship-between-Broadband-and-Economic-Growth-Minges.pdf
[8] https://flagships.iadb.org/es/DIA2020/de-estructuras-a-servicios?s=09

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