Cuando en la primera mitad del año conocimos que se cancelaría la Conferencia Técnica de 2023, no imaginábamos que en la Asamblea General en Punta del Este nos llegaría una muy grata noticia desde el Ecuador, esta vez no relacionada con alguna de las tantas cosas buenas que hace el SRI en el marco de su gestión, sino la invitación que nos hizo su director, Francisco Briones, para recibirnos para la Conferencia Técnica, en Quito, del 25 al 27 de octubre.

La temática de la Conferencia gira en torno de «Buenas prácticas para reducir la evasión fiscal en el marco de la fiscalidad internacional«, cuando se cumplen 10 años del BEPS, vale la pena revisarlos al igual que sobre los esfuerzos en el intercambio de información tributaria y la cooperación entre los países. También, nos encuentra en un momento de avance y maduración, en donde cambios importantes en materia de la tributación internacional se encuentran, más o menos, a mitad de camino, entre el diseño y la implementación, tanto en lo relacionado al monto A del Pilar 1 que establece un nuevo derecho impositivo para las jurisdicciones de mercado sobre las ganancias residuales de las compañías más grandes del mundo y el establecimiento de un impuesto mínimo global.

Y si estas reformas se encuentran a mitad de camino, resulta muy apropiado que sobre ellas se hable en la mitad del mundo, precisamente en Quito, Patrimonio Cultural de la Humanidad, ciudad con uno de los centros históricos importantes del continente, que duerme tranquila a las faldas de un volcán activo, el Pichincha, y desde dónde en los días soleados se pueden ver, nevados, a otros tres volcanes: el Cayambe al Norte, el Antisana el Este y el Cotopaxi, al Sur; donde las imponentes estructuras de las iglesias coloniales de la Compañía, San Francisco, Santo Domingo, la Merced o la Catedral, del gótico, al mudéjar, al barroco, o de la imponente y neogótica Basílica del Voto Nacional, que compiten con sus imponentes interiores llenos de arte o los retablos tallados, policromados y bañados en pan de oro.

Quien ya pasó por el aeropuerto de Barajas seguramente se sintió sorprendido por el espectacular mural de Oswaldo Guayasamín y que puede servir de abreboca para que alguien visite la Capilla del Hombre. Quienes disfrutan el arte podrán apreciar en los más de 40 museos, además de Guayasamín, los trabajos de Kingman, Endara Crow, Bazante o Pilar Bustos y, por qué no, el Museo de Arte Colonial con obras de Miguel de Santiago, Caspicara y Legarda y su virgen de Quito.

Por supuesto que no soy objetivo al contarles de lo bonita que es la ciudad, y sus virtudes culinarias, o sus 2800 metros sobre el nivel del mar, o su entrañable gente, o aprender de cerca de las buenas cosas que hace el SRI. Tampoco si les cuento que sus problemas, como en muchas partes, ni son tan grandes como a veces lo percibimos, ni tan distintos de los de otras latitudes. Claro que no soy objetivo, pues, después de todo, y como dice la canción «Yo nací aquí«. Pero estoy seguro de que la Conferencia Técnica, Quito y Ecuador, les van a gustar. Nos vemos en Quito.

Saludos y suerte

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