Algo más sobre la incidencia de la política tributaria en el proceso económico
Los impuestos y sus efectos en el consumo – Breves reflexiones-
Presentación del tema
Ciertamente que el Estado interviene en la economía por la vía de la inducción a través de los impuestos, aspecto que no corresponde incursionar dado que no es el objetivo del presente trabajo.
La pregunta que debemos hacernos es si la política tributaria tiene efectiva incidencia en la política de consumo, partiendo de la afirmación de que aquélla en definitiva constituye un instrumento de la política económica.
Para ingresar en el tema que nos ocupa, entendemos que en primer lugar correspondería que identifiquemos cuales son los elementos que entendemos caracterizan la política de consumo.
A nuestro juicio el consumo, entre otros factores, responde a dos variables sustanciales: i) la primer de ellas es el “volumen del consumo”. Expresado de manera más precisa ello significa “cuanto” se pude gastar o sea que se trata de un elemento cuantitativo y ii) un elemento de carácter cualitativo que lo constituye la “estructura del consumo” o lo que es lo mismo, “en qué” se va a gastar.
Las variables mencionadas no constituyen elementos aislados e independientes sino que ciertamente van a depender de otros factores. En este sentido en lo que tiene relación con el “volumen del consumo” es evidente que hay dos factores a destacar: a) el nivel de ingresos y b) el nivel general de precios. Sin duda que cualquiera de dichos elementos van afectar la mencionada variable.
En cuanto a la variable relacionada con el destino del gasto, o sea “en qué” se va a gastar, también corresponde señalar dos factores que inciden significativamente: a) la estructura de la distribución del ingreso nacional y b) los precios relativos de los bienes y servicios de consumo final.
Realizada en términos generales la presentación del tema vinculado con la política de consumo en lo que tiene relación con sus características básicas, corresponde que incorporemos al análisis a los impuestos y estudiar si la política tributaria tiene una real incidencia en el consumo en los términos que lo hemos expuesto, que es precisamente la pregunta que nos planteamos al inicio y que debemos responder.
Ciertamente que lo que tenemos que analizar es si la política tributaria a través del diseño de la estructura técnica de los impuestos puede incidir en los factores que hemos señalado precedentemente. Si la dicha política logra alterarlos utilizando diferentes diseños de impuestos, entonces ello está indicando que también va a incidir en las dos variables que hemos indicado – “nivel de consumo” y “estructura del consumo”- de las cuales depende la política de consumo.
En consecuencia, si se demuestra que la referida cadena de efectos se concreta, entonces resulta evidente que la política tributaria constituye un instrumento que puede incidir y afectar la política de consumo.
La política tributaria y su relación con los factores que inciden en las variables de la política de consumo
i) Volumen de consumo Como ya lo expresamos el volumen del consumo constituye una variable que depende básicamente de dos factores:
i.a) Uno de ellos es el nivel de los ingresos y es evidente que la política tributaria puede incidir en el mismo utilizando por ejemplo, el impuesto a la renta personal, en este caso cualquiera sea el sistema de renta que se utilice – cedular, global o mixto – en sus diferentes formas.
No cabe dudas que en cualquiera sea el sistema ello producirá una exacción económica que reduciría el monto de los ingresos de los contribuyentes lo cual afectará el nivel del consumo dado que el monto destinado al mismo disminuirá.
La decisión tributaria podría generar un efecto contrario si se decide una disminución de las alícuotas o la derogación del impuesto a la renta en el caso que éste ya estuviera vigente, entre otras medidas.
i.b) El otro factor que mencionamos es el nivel general de precios, sobre el cual la política tributaria cuenta con elementos para afectarlo como son los impuestos generales a las ventas en cualquiera de sus modalidades: etapas múltiples o etapa única.
Sin duda que en este caso al incrementarse los precios medios, como consecuencia de la implantación del impuesto o el incremento de las alícuotas en el caso de que ya esté vigente, el consumo real tiende a disminuir, obviamente en función de la elasticidad–precio de la demanda de los bienes y servicios finales.
También en este caso las medidas tributarias podrían generar efectos opuestos, como se señalaron en el caso precedente, como podría ser la reducción de las alícuotas del impuesto vigente.
ii) Estructura del consumo Con respecto a esta variable también identificamos dos factores básicos que incidirían en la misma:
ii.a) Uno de ellos es la estructura de la distribución del ingreso. Ciertamente que si la misma no es equitativa, que es la más común, la política tributaria posee técnicas que permitirían ayudar minimizar la situación y facilitar una mejor redistribución del ingreso, utilizando el sistema de impuesto a la renta personal global y progresivo. En este caso, a diferencia de lo que mencionamos cuando nos referimos al volumen del consumo, no se puede aplicar cualquiera de los sistemas de impuesto a la renta, como por ejemplo el “cedular”, dado que su técnica fracciona las rentas del contribuyente y en consecuencia no contempla su capacidad contributiva lo que impide alcanzar la equidad.
ii.b) El otro factor lo constituyen los precios relativos de los bienes y servicios de consumo final, los cuales pueden incidir en la orientación del gasto. También en este caso la política tributaria puede afectar los referidos precios.
Para este factor los denominados “impuestos selectivos al consumo” constituyen un elemento idóneo y de suma importancia. Uno de sus cometidos lo constituye modificar la asignación de los recursos disponibles gravando solamente algunos bienes y servicios seleccionados por el tributo lo que va a depender de la realidad económica de cada país. Es decir que pueden afectar los precios de determinados bienes y servicios, y con ello alterar su consumo lo cual va a depender del coeficiente elasticidad–precio de los mismos.
No se puede dejar de mencionar que la “tributación externa”, en donde si bien el arancel aduanero debe mantener como cometido principal la protección de determinados bienes de producción nacional, también tiene incidencia en la política de consumo.
Reflexión final
La pregunta planteada en la presentación del tema analizado tiene como respuesta, que la política tributaria constituye un instrumento con el cual se puede incidir en la política de consumo y por consiguiente en el proceso económico de un país.
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2 comentarios
Hello. Buen Día.
La Función Económica de un Tributo es que orienta a la economía en un sentido determinado. Por ejemplo, si se trata de proteger la industria nacional, entonces se pueden elevar los tributos a las importaciones o crear nuevas cargas tributarias para encarecerlos y evitar que compitan con los productos nacionales. Si se trata de incentivar la exportación, se bajan o se eliminan los tributos, como en el caso de Perú. En nuestro país, las exportaciones no pagan impuestos y tienen un sistema de reintegro tributario (devolución) por los impuestos pagados en los insumos utilizados en su producción. Pero también existen diferentes tipos de política fiscal esta la política fiscal expansiva, la política fiscal contractiva y la política fiscal restrictiva (reducir el gasto público, para bajar la demanda agregada y por tanto la producción).
El artículo nos ofrece un buena síntesis de las dimensiones que, desde el sistema tributario, inciden en el consumo final de las familias y en el consumo intermedio de las empresas.
La idea que quiero aportar es que el sistema tributario tiene la finalidad de recaudar, con el costo más bajo, y causando la menor cantidad de distorsiones a la economía. En el planeamiento del sistema, y sus ajustes a lo largo del tiempo, estoy seguro que los decisores consideran los impactos en el consumo. Pero esta consideración es secundaria, en relación a la primera: eficiencia para obtener los recursos financieros que el Estado, con el pacto fiscal vigente, ha decidido que es necesario reunir a través de la aplicación del sistema tributario.
Atención aparte merece lo que parece ser un cambio de giro, en relación al medio ambiente y la salud. En especial en Europa.
Por las noticias y los artículos que uno lee sobre los desarrollos de la tributación en la Unión Europea, entiendo que se está utilizando el sistema tributario para reforzar medidas que provienen de otros campos de legislación y de políticas públicas, en relación a desincentivar el consumo de combustibles fósiles, incentivar las tecnologías limpias, y favorecer el consumo de productos y alimentos que no dañen la salud de las personas – y a largo plazo, representen cargas financieras para la Seguridad Social-. Estos desarrollos, que parecen alejarse del paradigma principal de recaudar pueden estar cambiando nuestra comprensión del tema en el futuro.
Habrá que estar atento a estos desarrollos.