Mientras que las administraciones tributarias deben adaptarse constantemente a la internacionalización y la desmaterialización de intercambios, la cooperación entre países vecinos es cada vez más esencial para hacer frente al fraude.

En este contexto, desde 2001, las direcciones territoriales de la Dirección General de Finanzas Públicas (DGFiP) en el norte-este de Francia han establecido estrechos vínculos con los tres Estados federados limítrofes de Alemania para establecer un procedimiento de solicitud de información directa a través de una red de corresponsales.

Además, con el fin de luchar eficientemente contra la cada vez más sofisticada evasión fiscal transfronteriza, estas administraciones han establecido capacitaciones francoalemanas conjuntas en ambos lados de la frontera.

En 2013, se realizaron dos capacitaciones bajo la forma de intercambio de conocimientos y experiencias, una en Nancy, Francia, y la otra en Trier, Alemania.

Cada una de estas capacitaciones ha recogido una veintena de participantes de ambas nacionalidades. Estos encuentros les permitieron discutir en los dos idiomas de una docena de temas diferentes cada vez.

En cada tema, los participantes fueron capaces de medir las semejanzas y diferencias en sus jurisdicciones, particularmente en términos de organización, procedimientos y asignación de derechos y deberes entre la administración y el contribuyente.

Dicha capacitación, sirven para ayudar a identificar las normas y prácticas del vecino y, por lo tanto, para concienciar de los beneficios y la naturaleza esencial del intercambio de información para luchar eficazmente contra la evasión fiscal.

Esta iniciativa es parte de una estrategia de colaboración desplegada en todos los niveles de competencia, desde local hasta internacional, tanto entre los países como entre administraciones compartiendo los mismos objetivos.

Precisamente al nivel nacional, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Hacienda, Cuentas Públicas y Presupuesto co-firmaron el 22 de mayo 2014 una circular dirigida a coordinar mejor la actividad de los jueces y de los servicios de la DGFiP. Consta de fortalecer conjuntamente la lucha contra el impuesto sobre la delincuencia organizada, económica y financiera. Para ello, se pretende primero incrementar y facilitar los intercambios de información entre las autoridades fiscales y el poder judicial. Cumplimiento y probidad fiscales siendo indisolublemente ligados, los ministros pidieron una mayor severidad contra los defraudadores para restaurar la confianza del público en la igualdad tributaria y la eficacia de la acción pública.