La 57ª Asamblea General del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT): la importancia de las administraciones tributarias para el desarrollo de los países
La semana pasada, del 23 al 26 de mayo de 2023, se celebró en Punta del Este (Uruguay) la 57ª Asamblea General del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias, siendo anfitriona la Dirección General Impositiva uruguaya, con el tema “La Administración Tributaria como protagonista de la estrategia de desarrollo país”.
La Delegación española estaba encabezada por el Secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón y la Directora General de la AEAT, Soledad Fernández Doctor. Además, como ya es tradición, el Instituto de Estudios Fiscales participó entre las instituciones invitadas por el CIAT.
Fundado en 1967 por representantes de diecinueve países americanos, el CIAT es un organismo internacional que cuenta en la actualidad con cuarenta y dos países miembros de cuatro continentes: treinta y dos países americanos; cinco países europeos; cuatro países africanos; y un país asiático. España se incorporó en 1990, cuando los Estatutos del CIAT se adecuaron para permitir la asociación de Estados distintos de los de América.
En este marco, los debates y los intercambios de ideas permiten conocer las experiencias de las administraciones tributarias de los países y reflexionar sobre los retos y los aciertos en las medidas que se adoptan, lo que tiene un enorme valor para todos los participantes, coadyuvando a la mejora en la aplicación de los sistemas tributarios.
Este año las presentaciones de la 57ª Asamblea giraron en torno a tres ejes: la digitalización, las sinergias con empresas, ciudadanos y otros agentes económicos, públicos y privados, y finalmente la contribución de las administraciones tributarias a la reducción de la informalidad y a la inclusión social.
En primer lugar, la transformación digital es un desafío que afrontan todas las administraciones tributarias del mundo. Sirve para mejorar la calidad de los servicios prestados al contribuyente, facilitando el cumplimiento de las obligaciones tributarias y reduciendo los costes que suponen para los agentes económicos privados. Una constatación generalizada fue que la pandemia obligó a un salto adelante muy relevante en la digitalización de los servicios al contribuyente.
En segundo lugar, la modernización de las administraciones irradia hacia las empresas, estimulándolas a adoptar nuevos métodos de gestión. La estrella en este punto fue el análisis de las diferentes experiencias y avances en la facturación electrónica. Naturalmente, la implantación de la factura electrónica impone unos costes de cumplimiento adicionales para las empresas, al menos inicialmente, pero les ayuda también a un mejor cumplimiento tributario, amortizándose pronto la inversión necesaria.
Además, en tercer lugar, muchas de las intervenciones pusieron de manifiesto que las administraciones tributarias están asumiendo un nuevo rol, intensificado por la pandemia: el de otorgar ayudas a las empresas y a las familias, porque en la mayoría de los países han sido las que tenían mejor información y mayor capacidad para hacerlo en un plazo corto de tiempo. Quizá es pronto para saberlo, pero al escuchar a varios de los ponentes, se puede apuntar a un cambio estructural, duradero, en las misiones que los gobiernos atribuyen a sus administraciones tributarias.
Por lo que se refiere a la informalidad, debe en primer lugar reconocerse que la economía formal y la informal no son compartimentos estancos, sino que es posible transitar de uno a otro por leves cambios en las circunstancias o en las normas, y que en muchos casos constituyen una circunstancia involuntaria. Y un segundo elemento a considerar es que no se trata sólo de un fenómeno tributario, sino que también afecta a lo laboral, a lo sanitario y a otros aspectos de las actividades económicas y sociales. No obstante, cuando se usa un instrumento como el IVA personalizado, se pretende además de contribuir a la inclusión social, estimular a los pequeños comercios a adherirse a sistemas formales de tributación y por tanto reducir la informalidad.
Así, entre las muchas tareas que pueden afrontar las administraciones tributarias, pueden ser medidas útiles para contribuir a la paulatina reducción del sector informal simplificar y reducir los costes de la formalidad a través de regímenes especiales para PYMES; prestar servicios al contribuyente enfocados a los que se encuentran en el límite de la formalización; o tomar consciencia de la brecha digital cuando se impulsa la digitalización. Es importante por último recordar un dato que se aportó en las sesiones: en dos de cada tres países de bajo nivel de renta, las mujeres tienden a estar más presentes en el sector informal que los hombres.
La conferencia de clausura corrió a cargo del Secretario de Estado de Hacienda de España, Jesús Gascón, para glosar los principales temas que se habían abordado a lo largo de dos días y medio de intenso trabajo. A partir de la ya larga experiencia de cooperación técnica internacional entre los países miembros del CIAT, constató una cierta convergencia entre los países de América y del conjunto de la OCDE. Y animó a todos los presentes a seguir trabajando para preservar el tesoro que representa la red de relaciones personales e institucionales que cincuenta y siete años de trabajo en común supone para el futuro de las administraciones tributarias.
Quedamos emplazados para la siguiente reunión, en este caso la conferencia técnica anual, que se celebrará en Ecuador en otoño 2023.
Este artículo fue reproducido con la autorización de los autores (Alain Cuenca – Ignacio Corral – Cristina García-Herrera), originalmente publicado en el Blog Fiscal de Crónica Tributaria.
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