Crimen y castigo
Comentarios sobre un estudio
Hay ocasiones en las que, a pesar del profundo desconocimiento sobre algo, las cosas simplemente parecen tener sentido. Así fue precisamente que un artículo, al que algún autor ruso bien le habría podido dar nombre, me invitó a compartir con ustedes estas divagaciones.
El tema gira en torno al crimen y castigo. No se trata de la novela del viejo Dostoievski, sino de una investigación sobre delitos y cárceles en tiempos actuales. La nota periodística comentaba un estudio que demostraba que el número de crímenes en un determinado país había disminuido consistentemente en los últimos años. Simultáneamente, el número de presos en sus cárceles se había, con solo una excepción, incrementado.
Uno pensaría a priori que hay una contradicción. Si se cometen menos delitos, menos personas deberían cometerlos y menor sería la población con condenas. Sin embargo, es posible que la aparente contradicción se explique por la inversión de la causa – efecto: se cometen menos delitos precisamente porque hay más delincuentes presos y por tanto menos personas en posibilidad de cometerlos. Además, algunos se abstienen porque la experiencia de otros demuestra que delinquir es riesgoso, que al hacerlo es muy probable que se termine tras barrotes Se trata de combatir el pecado evitando que los pecadores reincidan poniéndolos en el purgatorio lo más rápido posible y así los hombres buenos, y las mujeres también, podrán andar sin temor a la oscuridad sin preocuparse por las serpientes.
Pero, en una ciudad de ese país, la excepción, bajaron al mismo tiempo la tasa de crímenes y la cantidad de presos. En esa ciudad se analizaron las situaciones de mayor riesgo para atenuarlas de manera sistemática. Por ejemplo, se analizaron los delitos y se verificó que muchos de los asaltos ocurrían en estaciones de servicio y tiendas de conveniencia, en determinados lugares y a determinadas horas. La policía aumentó el número de patrullas y rondas en esos lugares y a esas horas. Así, los potenciales delincuentes, al ver muy de cerca al representante de la ley, se abstiene y decide pasar a la próxima víctima potencial donde, con un poco de suerte, estará otra patrulla rondando para desanimarlo. Y así, es probable que algunos delitos se eviten, un poco por la vigilancia, y otro poco porque, ya sea por aburrimiento o frustración, el delincuente decide abandonar los malos pasos y ganarse la vida de manera más convencional. Aunque tal vez esos potenciales delincuentes, obligados a posponer sus fechorías, sientan que ya están en el purgatorio.
Sin duda algo hay que hacer para disminuir el problema: poner más delincuentes presos o aumentar la vigilancia de los lugares riesgosos son aparentemente opciones: muchos dirán, con razón, que los problemas son más complejos y estructurales, y que se necesitan mejorar las condiciones y las circunstancias a largo plazo, de manera que haya más empleo, menos drogas, y demás. Lo que es claro es que la sola promesa de infiernos y purgatorios parece que hace tiempo dejó de ser un elemento disuasivo muy fiables, al menos “por estas calles donde, la compasión ya no aparece y la piedad se fue de viaje”(1).
Como ejercicio, pensemos en estos conceptos en otro ámbito. Conocido por todos. Pensemos en la conducción a exceso de velocidad: alguien podría decir, vamos a meter en la cárcel a los que manejen por encima del límite permitido, otra, en cambio, podría decir vamos a aumentar la vigilancia poniendo cámaras y radares por avenidas y autopistas así fotografiamos a los infractores y los multamos. Los dos métodos, como se ha comprobado donde se han implementado, desaniman a quien quiere pisar a fondo. Y aunque habrá quien corra el riesgo o quien compre algún servicio de GPS que chismee dónde están cada radar y cada cámara, el resultado final será menos velocidad.
Me pregunto y les pregunto a ustedes, y la evasión tributaria qué. Cómo implementamos esas patrullas, esas cámaras, esos radares: ¿son, en un extremo, los esfuerzos por el intercambio de información, por levantar el secreto bancario, por eliminar el anonimato en la tenencia de acciones buenas patrullas? ¿son, en el otro, los mecanismos de retención y percepción, la implementación de facturas electrónicas con carácter obligatorio y transmisión integral de sus datos, o la implementación de máquinas y equipos fiscales, buenos radares y cámaras? ¿Son las sanciones, pecuniarias o de las otras, el escarnio público, y la gratificación a cambio de denuncias suficientemente convincentes para sacar las ganas de evadir? ¿Hacemos del análisis de riesgo una práctica de gestión orientada a la detección y al castigo, o a la prevención?
Si me preguntan a mí, opto por la prevención: patrullar más, poner más radares, poner más cámaras. Me parece que si la gran mayoría de la gente sabe que en una avenida hay diez cámaras, la gran mayoría de la gente, aunque le guste mucho la velocidad, va a conducir debajo del límite. Aún más, esa mayoría, al ver como alguien los rebasa dejando al pasar solo una estela, dirán, algunas veces con solidaridad y otras solo como consuelo: “ja, las multas que le van a caer”.
Claro, todo siempre y cuando los radares y las cámaras funcionen, las multas lleguen, se cobren y se paguen. Pero esa… esa es otra historia.
Nos preguntaba Serrat en una de sus canciones si “¿no nos gustaría vencer la tentación sucumbiendo de lleno en sus brazos?”(2). No puedo hacer más que concordar con él cuando se trata de “Evas y Manzanas”, pero reconozco que a más de una Eva le habría costado trabajo comerse una manzana, si a lado de la serpiente había un guardián vigilando. Claro que alguien dirá que sería más efectivo agarrar la serpiente antes de que hable y encerrarle bajo seis paredes transparentes en algún zoológico que bien podría llamarse purgatorio.
Saludos y suerte.
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7 comentarios
Siguiendo con Eva y las manzanas… creo que a las Evas que no necesitan serpiente para evitar la manzana hay que dejarlas tranquilas y ponerles mejor un ángel que las apoye. A las Evas que no saben que la manzana es mala hay que mandarles un ángel que les explique. A las Evas que saben que la manzana es mala y se la empiezan a comer, mandarles una serpiente sin veneno que les advierta. Y si después de que vieron la serpiente siguieron comiendo, ahí si mandarles la venenosa.
Finalmente, si de radares se trata, ¿Qué mejor que poner un detector en la manzana?
En otras palabras, la motivación intrínseca a no evadir podría promoverse y cuidarse sin introducir incentivos extrínsecos (como la serpiente). Sin embargo, si se tiene algo de certeza que la motivación intrínseca a no evadir es baja o no existe, no queda más que introducir una motivación extrínseca (o mejor, un castigo), de eficiencia asegurada (digamos como una Mamba negra).
Nada que desmotive más que una serpiente que sí muerda controlando al que no la necesite, o una serpiente que no muerda controlando al que sí lo merece.
Mamba negra: http://es.wikipedia.org/wiki/Dendroaspis_polylepis
Tipos de motivación en breve: http://p2pfoundation.net/Intrinsic_vs._Extrinsic_Motivation
Gracias Raúl, como siempre tus interesantes reflexiones estimulan el pensamiento y llaman a la imperiosa necesidad de cuestionarse los fundamentos del cumplimiento en contribución a tus planteos… Es que la evasión es variable exclusiva del riesgo de la administración…?? la prevención es riesgo y este enciende las cámaras y radares a las que apuntas en forma de auditorias, cobranzas y sanciones… pero…¿ no sería conveniente revisar la realimentación del poder político para mejorar la adaptación de la política tributaria a la coyuntura socio económica en que se vive…? ¿Estamos seguros de que ella se apropia a la realidad de las crisis…? Estados hay con altos coeficientes de pobreza que no vacilan en castigar aun mas al trabajo con sus gravámenes frente a la impotencia de no poder obtener de sus economías los recursos que requieren…. y no precisamente para abastecer la acción social que necesita su pueblo… sino para mantener su propia obesidad o engrosarla… ¿O es que el cumplimiento voluntario no esta directamente vinculado con el bienestar de la sociedad… con la gestión del poder administrador…con las condiciones de solidaridad prevalecientes en la cultura social… con la equidad en la distribución del sacrificio tributario…?
Cuando la cultura tributaria se sustenta exclusivamente en el riesgo, carece de los valores necesarios para que perdure al largo plazo… cuando un Estado acusa un nivel de miopía tal que le impide ver la necesidad de la sociedad de que su sacrificio tributario resulte gratificado en obras y servicios…. pueda confiar en la seguridad de una gestión transparente….y decrecientes sus indicadores de pobreza, vera frustradas sus intenciones de mantener un nivel de cumplimiento a través de las cámaras y los radares de tu metáfora… y llenas las cárceles con aquellos que encuentran en el delito una forma de subsistencia…
Excelente Raúl
raul muy bueno tu articulo, ojala nuestros paises tomaran en cuenta estas reflexiones que haces, pero como hacer cuando las autoridades policiales son corruptas y en muchos casos son los policias los que cometen los delitos.
saludos raul desde caracas
En nuestro pais, la delincuencia esta creciendo de forma alarmante, pues el sicariato esta de moda, nosotros los ciudadanos sentimos esa inseguridad y pensamos que tal vez hoy o mañana tal vez me toque sufrir los estragos de la violencia incruenta de avezados delincuentes que ya no tienen respeto por la vida, pues uno esta seguro ni dentro de su casa.
En cuanto a la comparacion de la delincuencia y la evasion tributaria tal vez no encuentre punto de comparación por la complejidad agravante de la primera, sin embargo, en mi pais, los evasores se las ingenian para sacarle la vuelta al fisco por lo que creo las autoridades (politicas, policiales) que tienen el control de hacer y no hacer, como de las autoridades que tienen a cargo la administracion de los tributos diseñen politicas de prevencion a fin de ir modelando y mejorando los habitos de sus gobernados, pues como reza un dicho en sus manos esta el destino del pais, la población los elegio para servir y no para servirse del poder que les otorgo.
Don Raul, es un interesante articulo y gran desafio para los gobernantes.
Saludos
Amigo la delincuencia disminuira cuando efectivamente exista racionalidad en la distribucion del YN, el resto es teoria barata, el animal por hambre mata, el hombre roba y la mujer se prostituye, no me salgas que patrullando y poniendo el ejercito en las calles disminuira estos problemas en el escenario geografico que describes el hambre hizo que los comunistas cayeran a pesar de tener controlado todo, asi que tu articulo con pinzas, en el parangon que haces con el acccionar administrativo es muy discutible, en base a que el CIAT y todos sus tecnicos hablan que hay evacion del 40% del 50%, y dan nombres de sectores donde se dan, la pregunta ¿Somos inutiles para ubicarlos si ya sabemos que sectores son, o es que las cifras macros y las tecnicas de medicion son defectuosas?, por que no al reves, la gente busca mecanismos de no pagar por que la PT es excesiva, o es que los formales se estan volviendo informales y que hacen las burocracias doradas que se estan llevano ingentes recuros sin aportar nada productivo.- Algunos de los tecnicos se han preguntado como se hace empresa, o siquiera saben como se llena una factura, no la que aprendieron en gavinete o despues como inspectores fiscales, les aseguro que muy pocos o nadie, pero opinan y que todos son delincuentes.- Al autor del Articulo alguna vez paso la angustia de no saber si cumplira con el cheque que giro, o la letra que aceptó o la planilla de sus colaboradores, seguro que la respuesta sera.- Soy un tecnico Administrador, por eso solo tiene un vision como un tuerto de un solo lado y asi el mundo no camina, que existe evasion las hay y las habra, por que la gente se cansa de trabajar para gente que no aporta nada solo tecnicismos inutiles so pretexto de trabajar para los demas.- gracias y disuclpa la molestia.
Excelentes comentarios y creo que, todos tienen razon. Mi opinion, con infulas de resumen, es EL FINAL PRODUCTIVO, el uso palpable de lo recaudado, y eso esta ligado intimamente con la clase de gobierno de los pueblos, la voluntad politica que de una manera efectiva administre, ejecute y retribuya de manera directa lo que los contribuyentes declaren y paguen.
Con eso, no necesitaremos, manzanas, serpientes ni ningun sujeto literario-religioso que agregar.