Eso que llamamos economía digital (ii)

Algunos cambios de paradigmas

blog-Eso que llamamos economía digital (ii)Había tres cosas que me gustaban mucho cuando de niño, pequeño, frecuentábamos la casa de mi tía Cecilia: la carne apanada, que por entonces no tenía idea era el mismo principio de lo que se llama milanesa o schnitzel en otras partes; el ocasional juego del palacio en época de difuntos; y escuchar música en el equipo de grabación que tenían en casa. Por esa época, la música que se compraba estaba en discos de vinilo y la que se grababa y reproducía y acompañaba los vehículos “modernos” era la cinta de audio que llamábamos “Casete”. Pero el equipo de grabación en la casa de mi tía era diferente, tenía unos rollos con cinta magnética que se insertaban manualmente en el soporte en un extremo, manualmente se la hacía pasar por la cabeza de lectura y se ajustaba con un doblé en el rollo vacío al que iría la cinta. Rebobinar la cinta era una operación indispensable para poder reproducir el sonido. En ese formato tenían en casa unas pocas cintas de gente de los 50 y comienzos de los 60. Hoy solo recuerdo alguna cosa de Joan Báez.

En la adolescencia empecé mi colección de música. Con los estrictos ahorros de la diaria mesada empecé mi colección de discos de vinilo. Mi objetivo era claro, un disco nuevo cada vez que pueda. Así poco a poco fueron llegando a mi colección joyas como “The Wall”, los “Grandes éxitos de Queen” o las “Songs from the Wood”. Pero la forma de conseguir y “preservar” la música más frecuente era grabando directamente de la radio a un casete, pocas veces a partir del original cuando un amigo tenía el LP, aun cuando este método era el deseable porque la calidad de la grabación era mejor, nunca igual al original, ni siquiera en el hoy casi mítico Walkman del año 1979.

En 1987, compré mi primer CD: el fabuloso “Graceland” de Paul Simon, marcando ahí un alto a la adquisición de música en vinilo. Desde entonces y hasta el 2005 la colección musical se fue haciendo más grande, no solo por la mayor capacidad financiera de quien ya no es un estudiante a tiempo completo, sino, confesión aparte, por el carácter más ecléctico que fue adquiriendo mi conjunto de preferencias musicales. Sin darnos demasiada cuenta al comienzo, las cosas habían cambiado drásticamente, no era solo que los compactos eran más pequeños y fáciles de almacenar, el verdadero cambio estaba en que su formato era digital y había dejado de ser analógico. Copiar música de CD a CD no solo se volvió posible, sino barato. La calidad de la copia se distinguía en el empaque más que en el contenido mismo. Los formatos se ampliaron y entonces copiar la música de algún amigo no era una tarde para grabar mientras se escuchan ocho o diez álbumes, pasó a ser copiar de un medio a otro en unos pocos minutos centenares o miles de canciones. La industria de la música vio resquebrajarse mucho su modelo de negocios perdiendo ante la piratería buena parte de sus ingresos. En ese lapso cambié de país más de una vez. En cada viaje casi todos mis CD viajaron conmigo. El costo para transportarlos, créanme no fue nada despreciable.

En 2005 compré mi primer iPod y con él hubo una nueva transformación a mi colección musical. Por un lado, las largas noches copiando de los CD a la librería de música las canciones que más me gustaban de cada álbum, por el otro adquirir individualmente canciones directamente de la tienda en línea. Fueron muy pocos los álbumes completos que de una u otra forma adquirí desde entonces, casi todos de música clásica. Cuando hoy viajo, buena parte de esa música va conmigo, la demás se encuentra respaldada en la nube para poder escucharla en cualquier momento, conexión a Internet de por medio. El modelo de vender para descargar la música creó una verdadera revolución en la industria de la música y según varios entendidos salvó el negocio. Parecía que la misma gente que estaba dispuesta a pagar un par de dólares por un CD pirata, estaba dispuesta a pagar un dólar por una canción.

Se cumple una década desde mi primer iPod, y la industria de la música volvió a sufrir un nuevo remezón. De pronto, comprar música, aun si solo es para descarga, es algo que puede de un momento a otro volverse anticuado para darle espacio a los servicios de suscripción en los que, en general, por una tarifa o incluso sin ella, uno puede escuchar la música que quiere, en el momento que quiere, casi siempre con conexión de Internet de por medio, pero incluso con soporte de descarga para escuchar en “el camino” _ aun cuando cada vez la cobertura de redes móviles es mayor y la cantidad de aviones con servicios de WiFi es cada vez mayor.

En casa de mi madre, en Quito, está todavía una importante colección de vinilo. Hay algunas joyas que no se pueden perder: lo mismo música de Caruso, que de las grandes bandas americanas de jazz, que de Carlos Gardel. Desde que esos discos se hicieron y hasta después del 2000 el modelo de negocio cambió poco. Venta de bienes en un extremo, pago de regalías por derechos de autor en el otro, diversos entes en el medio incluyendo las operaciones de comercio internacional. Los impuestos directos e indirectos, incluyendo aranceles, eran más o menos claros. Desde entonces para acá se transformó la música en el extremo de bienes a bienes intangibles primero, y ahora de ahí a servicios. Los impuestos y su administración empiezan a tornase cada vez más complejos.

Saludos y suerte.

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12 comentarios

  1. Rejane Gusmao Respuesta

    Muito bom Raul, lembrei dos meus filhos com seus CDs e eu em cada viagem ia com uma lista enorme para comprar já que no Brasil era muito mais caro e muitas vezes não se encontrava. No meu tempo a tecnologia era outra. KKKKK

  2. Patricia Vásquez Respuesta

    Q hermosos recuerdos , otra época , pero el esfuerzo siempre valió la pena . Un abrazo querido Ruly .

  3. KIRK DOUGLAS ZERILLO GARCIA Respuesta

    Buen Día.

    Recordamos entonces la evolución de los dispositivos de música que son: Los tocadiscos que son el fonógrafo, gramografo y el vinilo. Los casetes que son Walkman, DAT. En disco compacto CD, Minidisc, reproductor de MP3 y el Ipod. También es importante mencionar que se han incorporado nuevos elementos con respecto a la cadena de valor tradicional, puesto que además de la creación y la producción musical, es necesario implementar nuevas infraestructuras tecnológicas de digitalización de la música, almacenamiento y distribución, conjuntamente a nuevos sistemas de comercialización, cobro y gestión de los derechos sobre los productos musicales. Así, la cadena de agentes que intervienen en el mercado digital de la música se alarga, dado que algunos sectores que tradicionalmente no intervenían directamente en este sector ahora entran a formar parte de su cadena de valor, como por ejemplo los nuevos intermediarios como las empresas de hardware y software que suministran las plataformas de distribución y comercialización de música, los sistemas de cobro y de gestión de derechos (DRM o Digital Right Management), los operadores de redes digitales (telecomunicaciones, proveedores de acceso a Internet, cadenas de radio y televisión digital), más los agentes tradicionales, como el sector de la electrónica, que adquieren cada vez más un peso mayor dentro de la industria de la música (Miguel, 2003; OECD, 2005). En el entorno digital, el rol de los artistas y creadores, de las compañías discográficas y de las casas editoras permanece igual, y se incorporan a la cadena de valor las plataformas de distribución comercial de música (denominadas también Terceras Partes o Third Partly On Line Music Stores), como por ejemplo la plataforma web de iTunes de la empresa Apple, o la plataforma web de Napster, las cuales mantienen acuerdos de distribución y comercialización de música con las grandes compañías discográficas multinacionales (Apple Inc., 2006; Napster Inc., 2006).La industria de la música también constituye hoy en día uno de los sectores más potentes y de mayor crecimiento en la economía mundial y también en la economía digital. Pero el objetivo sería hacer un seguimiento fiscal a la industria musical dentro de la Economía Digital en todas sus fases e interfaces. ¿Cómo se detentaría la informalidad o evasión en este tipo de negocios agregando también la piratería?

  4. Antonio Seco Respuesta

    Hola Raúl,

    La trayectoria de las películas fue similar:
    Cine ->Alquiler(VHS/DVD)->Adquisición DVD->Adquisición(descarga)->Suscrición(on-demand)
    Y de por medio en todas las fases, la piratería…
    El aporte de Kirk García aclara muy bien la cadena de entidades involucradas.
    Así, el problema de o qué y cómo tributar bienes intangibles sigue vigente.

    Abrazo

  5. Deyanira Respuesta

    Buenas tardes Raùl, interesante mostrar los cambios de paradigmas segùn las èpocas. Por otra parte, te saludo gratamente y para preguntarle còmo puedo contactarle para realizarle una consulta. Deyanira Quiñonez Pèrez (grupo de ex-consultores nacionales SENIAT) deyaniraqu@gmail.com

  6. MCMM Respuesta

    Buena tarde.
    Muy agradable su escrito y el hilar de sus recuerdos, y de pronto nos sitúa en ese gran problema de la administración tributaria como es el control de la economía digital. Felicitaciones.
    Desde colombia. María Consuelo Muñoz Montoya

  7. Santiago Urbizo Respuesta

    Raúl, recuerdo los discos de acetato, toda una generación los utilizó, es más, aún recuerdo los discos de 45 rpm, dos canciones en un solo disco, regularmente un éxito en el lado «A» y una canción desconocida en el «B»

    Justamente anoche estaba viendo una entrevista que le hicieron hace algún tiempo a mi compatriota Ricardo Arjona, y abordaban el tema de las disqueras, el cambio que han tenido este mercado y el castigo que se traslada y que reciben los cantantes y artistas en general en relación con las regalías y asuntos afines, y aquí aparece un tema que no abordas directamente, pero que está presente en las economías de los países, «la piratería» que media entre los surcos de los discos de acetato y los bits de los CD´s, por eso creo que el cambio se dio y las cosas se hacen de otra manera ahora, conseguir música es bajarla de la nube, pero se debe pagar por ello.

    Tu artículo hizo un recorrido mental desde los años 60´s a la fecha.

    Saludos.

    Santiago Urbizo
    SAT, Guatemala

  8. Antonio Juan Manuel Bonilla Respuesta

    interesante el comentario, me hizo recordar cuando era niño en Lima Peru la musica de vinilo era la que mas se buscaba y no se conseguia mucho por las restricciones de un gobierno militar dictatorial, pasando despuesa al cassette y despues al CD luego al DVD y de alli al Ipod y nube o Cloud , como traspasa la tecnologia nuestras vidas, si le cuentas esto a tu hijo o a las nuevas generacion no te cree que fue asi,

  9. Mirian Quinto Respuesta

    Muy interesante. En mi opinión, el tema de la economía digital genera un alto grao de reflexión ya que a lo largo de toda la cadena de creación de valor, resulta muy difícil identificar a los agentes a quiénes de atribuirán los beneficios de estas operaciones.

    Sería muy grato que trataran el tema del bit tax.

  10. LUIS ERNESTO TINOCO N. Respuesta

    Muy interesante el artículo y una realidad cambiante, así como varía década a década la forma en la que escuchamos nuestra música y la manera de adquirirla, hay algo de lo cual he percibido un cambio y que me parece muy interesante explorar. Hablo de la manera en la que en la actualidad los servicios, que cualquier tipo de profesional brinda a sus clientes. El tradicional consultorio por ejemplo, de los abogados está de alguna forma mandado a recoger, en el sentido de que cliente no necesita desplazarse hasta la oficina del jurista, debido a que actualmente la red de Internet permite acercar a clic al cliente que requiere cualquier asesoría y estas se prestan vía email o videoconferencia, reduciendo tiempo y recursos, y lo mejor el cliente puede estar en cualquier lugar del planeta.

  11. Julio César Trujillo Meza Respuesta

    ES un interesante relato de alguna forma del desarrollo y avance de la información aplicada a las diversas actividades de la vida cotidiana.
    Saludo y felicito tan interesante reflexción.
    Saludos,
    Julio César Trujillo Meza-Perú

  12. PAULO ERNANI BERGAMO DOS SANTOS Respuesta

    Estimado Raúl,

    Felicitándolo por su enfoque en la economía digital, añado que el tema del comercio electrónico y la fiscalidad es muy importante en un mundo globalizado como el actual. El mercado global para el comercio electrónico alcanza cifras muy elevadas, mientras que la cooperación entre los Estados nacionales en su tributación es todavía pequeña.
    En este contexto, es importante que los países de América Latina negocien acuerdos de cooperación en este ámbito, con el fin de reducir las barreras que surgen de distintas jurisdicciones nacionales.
    Un cordial saludo desde Brasil.

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