La Brecha Digital y las Administraciones Tributarias
Una preocupación actual
Quisiera, inicialmente, aprovechar estas líneas para saludar a todos los participantes de nuestro Blog, deseándoles un Feliz 2013! Y también agradecer a todos los blogueros, comentaristas y lectores, que nos han permitido un crecimiento efectivo de este canal de discusión y comunicación. A los que todavía no han leído les recomiendo el post de Raúl “…este cuerpo sí resiste”, que demuestra este avanzar del Blog CIAT.
En este mi primer post de 2013 quisiera tratar uno de los temas que más me preocupa actualmente: la brecha digital entre las administraciones tributarias.
El tema de la Brecha Digital es un tema muy conocido, discutido, analizado, y es parte de todas las políticas de desarrollo científico educacional de los países. Busca eliminar la injusta distorsión provocada tanto por el veloz desarrollo de las herramientas y servicios digitales, como por las diferencias de acceso a estas tecnologías, resultado principalmente de las desigualdades en la distribución de la renta en nuestras sociedades.
De verdad, me encantaría ampliar esta discusión y conocer mejor las practicas en nuestros países puestas en marcha para tratar este grave problema internamente en sus sociedades. Pero – en este momento – el punto que deseo abordar pasa al margen de la cuestión interna de cada país, y está centrado en otra esfera, la que circunda la brecha digital entre los distintos países y, por supuesto, y no puede ser diferente, en lo que se refiere a la brecha digital entre las administraciones tributarias de nuestros países miembros.
De estar acompañando el desarrollo tecnológico de nuestras AT y, en muchos casos, colaborando con nuestros países en la adopción de tecnologías de información y comunicación, he verificado que un gran numero de nuestras AT están hoy día a nivel de punta en el uso de estas tecnologías. No solamente acompañando el estado del arte, sino liderando a nivel mundial la adopción de servicios y tecnologías que facilitan el control fiscal por los fiscos y el cumplimiento de las obligaciones por los contribuyentes; y que promueven, no solo una mayor eficacia en las AT, sino, y de forma muy especial, mejorías de eficiencia, que juntas reducen el costo de la transacción tributaria.
No me refiero solamente a las ya conocidas tecnologías de registro de contribuyentes, y sus servicios complementarios; ni al uso de sistemas para la presentación de declaraciones por internet, o la busca automática de paz y salvos por computadora. Si bien, debemos mencionar, aun para estos servicios sabemos que aun siendo de conocimiento de todos, la masificación de su uso todavía esta lejos para que se pueda considera un estándar mundial disponible a todos, sin diferencias entre las AT de los distintos países.
Me refiero a nuevas tecnologías y servicios, tales como el “Domicilio Fiscal Electrónico”, herramienta casi obligatoria para resolver el problema de la comunicación efectiva con contribuyentes que viven en áreas urbanas y rurales de difícil identificación, realidad presente en un gran número de países donde algunas calles no tienen nombre y mucho menos números en los domicilios, dificultando enormemente este canal de contacto entre fisco y contribuyentes.
Me refiero al “e-proceso”, ya en uso masivo en algunos países, en que todo el contencioso administrativo, y judicial, ocurre de forma absoluta por el uso de sistemas informáticos, bien así como todas las consultas y peticiones.
Me refiero a sistemas electrónicos contables y fiscales, a sistemas de bases públicas de registros contables, al uso de sistemas integrados de gestión de riesgos, con procesamiento (y recibimiento) automático de informaciones de terceros; a sistemas integrados de control del IVA en las importaciones y exportaciones (crédito).
Me refiero al uso de las declaraciones pre-hechas, disponibles en tecnología móvil, a los teléfonos celulares, a las “tablets”, al uso de “Boletas de Honorarios Electrónicas” para los profesionales autónomos, a las declaraciones electrónicas de terceras partes; y por supuesto al pago de tributos en línea.
Me refiero al uso masivo, y obligatorio, de las facturas fiscales electrónicas, no solo en las operaciones en la cadena productiva, en el “Business to Business”, sino ahora ya en la adopción de la facturación electrónica a las ventas a los consumidores finales, que en el futuro van a sustituir, reemplazando, las impresoras fiscales, que – dígase – todavía igualmente son una necesidad imperiosa a muchos países que no las han adoptado.
En fin, son tantas las tecnologías en uso por los países que la lista debería incluir muchos otros nuevos servicios, como el lector de mancha, ya en uso para el control de establecimientos comerciales, en lo que se refiere a informaciones públicas que deben estar disponibles y expuestas en estos establecimientos; al uso de tecnologías y sistemas modernos y completos de mesas de ayuda y “call centers en- línea”; de sistemas de control de bebidas, de producción y venta de cigarrillos; la introducción de chips RFID en mercancías , facilitando el control del tránsito y de los impuestos a las ventas.
Mi preocupación es que hay un amplio universo de nuevos sistemas y servicios en uso por varias administraciones tributarias y, muchos de ellos, ya de conocimiento de todos. Pero, la cuestión clave es: ¿cómo podemos garantizar que estos servicios estén disponibles en todas las administraciones tributarias? ¿Cómo evitar que ocurra un fuerte alejamiento de las AT que disponen de los recursos necesarios a adopción de estas mencionadas, y no completa, lista de nuevos servicios y nuevas tecnologías?
La respuesta es compleja y estoy seguro que no la tengo, pero me encantaría, por este Blog, fomentar no solo la discusión, sino también las contribuciones a este tema.
En mi entender el Gap será inevitable, y creciente, si no llegamos a un consenso de una solución que permita la rápida y eficaz transferencia de tecnología entre las AT. Esto por que en muchos países, y no me refiero solamente a los latinoamericanos, sino también a africanos y asiáticos, en especial las pequeñas económicas, que son países en que las estructuras de las AT y la escala de las economías no permiten que estas AT dispongan de grandes centros de desarrollo y uso de la tecnología de la información; y tan poco de recursos para la contratación externa de estos productos en el sector privado.
En esta línea, imaginemos una pequeña economía: cuál será la mejor solución: ¿mantenerse fuera de este desarrollo en el uso de la tecnología o realizar fuertes, y muchas veces muy costosas , y hasta impagables por el retorno en términos de recaudación, inversiones en “outsourcing”?
Me acuerdo aquí de una pregunta que he recibido en un seminario, en Brasil, respecto a la importancia de los fondos del BID, disponibles en el marco del programa PROFISCO, desarrollado entre el BID y los estados brasileños. Me preguntaban sobre el por qué los fiscos brasileños deben usar recursos externos, para este programa de modernización. Me cuestionaban que pensaba yo de este uso de fuentes externas. Mi respuesta fue la de que me pareciera que había un punto que hacia la diferencia, que era el de que el PROFISCO brasileño estaba permitiendo a todos los Estados brasileños, al mismo tiempo, promover la adopción de modernas tecnologías de gestión y de sistemas. ¡Este era el punto! ¡Esta era la diferencia! Que si no fuera por una fuente externa, en este caso del BID, difícilmente todos los Estados brasileños tendrían la capacidad de realizar de forma simultánea inversiones en la modernización de sus procesos.
Uso este caso real para ilustrar lo que pienso sería la forma más eficaz de evitar la ampliación del ya existente Gap Digital entre los países. La obtención de líneas regionales de crédito, direccionadas al uso por las AT para la modernización de sus procesos, en base a un estándar mínimamente armonizado.
Además, por supuesto, veo organizaciones como el CIAT, como ATAF, CATA, IOTA, actuando como los agentes claves para promover la identificación de estas soluciones, disponibles, y en uso en muchos países; así como para la identificación de las necesidades mínimas de los países demandantes, y para actuar como un canal de transferencia del conocimiento, por medio de programas de asistencia técnica específicos, que tendrían como misión justamente promover el intercambio de buenas practicas entre los países.
Esto no es nuevo, ya que ha sido y sigue siendo parte de los programas de trabajo de las instituciones financiadoras de programas de desarrollo, así como del CIAT, pero lo veo ahora cada vez más como mandatorio y urgente, ya que la profundización del Gap Digital, al final, va en contra de los intereses de todos los fiscos y a favor del planeamiento tributario abusivo y de la evasión fiscal.
Concluyendo, mi preocupación es que en caso de la adopción de nuevas tecnologías, sin la disponibilidad fuentes internacionales de financiamiento, y un programa multilateral de asistencias técnicas, difícilmente se podrá evitar el creciente Gap Digital entre las AT que disponen y las que no disponen de centros de desarrollo tecnológico y de recursos propios para su desarrollo.
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8 comentarios
perdón por algunos pequenitos errores….La respuesta es compleja (y no completa)………….sigue siendo parte de los programas de trabajo de las instituciones….
Marcio
Estimado Marcio,
Cordiales saludos. Muy interesante y oportuno tu “post”, mencionando además una lista de procesos tributarios importantes que pueden sufrir una optimización radical con el uso de las nuevas TICs.
Además hay que considerar, cómo dices, la tendencia al alargamiento de la brecha entre los países en la aplicación de tecnologías modernas a los procesos tributarios y sus consecuencias. El ejemplo mencionado, del PROFISCO en Brasil, puede ser ampliado con las lecciones aprendidas del programa anterior, el PNAFE, con relación al intercambio del conocimiento entre los Estados involucrados. Además de reuniones/congresos técnicos periódicos para discusión de soluciones de interés y de su aplicabilidad en cada Estado, se promocionó un Portal en la Web, organizado por sectores del área tributaria, en lo cual se podría añadir de modo estandarizado descripciones de experiencias innovadoras (tecnológicas, administrativas o de procesos), estadio de evolución y contactos para obtención de información adicional. También fueron realizados benchmarks anuales sobre la disponibilidad de servicios Web por los Estados con el objetivo de dar a conocer los avances y promocionar una “competencia” saludable.
Estos mecanismos de “gestión del conocimiento”, on-line y dinámicos, seguramente podrían ser mejorados y amplificados para apoyar un “Profisco Latinoamericano”, que es una idea muy interesante.
Hola Marcio, como siempre vives preocupado hurgando en los temas difíciles del quehacer tributario con tus cuestionamientos y nosotros complacidos de ello, bien apuntas en que no todos los países pueden acceder a tecnologías que hoy ofrece el mercado y que hoy permiten sustentar la acción tributaria con una eficiencia impensada hace unos años, al respecto vale opinar sobre las causas de ello.
Con relación a la necesidad de compatibilizar los avances tecnológicos de las administraciones en procura de una mejor fluidez comunicacional, BID ha apoyado permanentemente su desarrollo en procura de mejoras en la gestión y el CIAT se ha esforzado en ello en forma permanente especialmente en estos últimos años, con seguridad estas contribuciones han influido en la utilización de nivel de punta de la tecnología disponible por algunas administraciones de la región y en la eficiencia de sus resultados.
Sin embargo la estrategia ha sido comprendida por unas pocas organizaciones, mas cuando ellas carecen de procedimientos sedimentados en el tiempo y en la cultura institucional o son sacudidas frecuentemente por cambios de su composición en las líneas de mando, las inversiones en tecnología no consiguen más que acelerar las ineficiencias de la gestión, pareciera que la formación de recursos humanos en el desarrollo de la funcionalidad organizacional de las administraciones de tributos no ha conseguido el enfoque de sistemas para alcanzar sus objetivos y así con estructuras endebles, han resultado desbordadas por los cambios de dirección de las políticas institucionales y también por la burocracia sentada en ellas.
Creo que esto es tema fundamental y prioritario para consolidar la utilización de tecnología al momento de decidir la opción, la tecnología por si no puede resolver los problemas de ineficiencia, he visto degradar los objetivos previstos por fuertes inversiones tecnológicas, solo por incomprensión de la finalidad de su inserción en la funcionalidad institucional.
La brecha digital además de tener explicación en la falta de disponibilidad de recursos financieros la tiene también en la debilidad de las administraciones fundadas en por razones políticas para operar o si lo prefieres en la incapacidad de los recursos y los regímenes de estabilidad laboral que aseguran la instalación de la burocracia. Al parecer la acción del BID y del CIAT requerirán además conseguir mayor comprensión del poder político en el orden institucional, tal vez se deba insistir en aquellos antiguos pero vigentes principios de estabilidad de las conducciones, en la autonomía presupuestaria, jurídica e informática y principalmente trabajar en la formación de cultura tributaria problema no exclusivo de los países que suelen verlo como paisaje.
Esas son en mi opinión cuestiones de base para asentar el desarrollo tecnológico de las administraciones tributarias y evitar el gap al que muy bien refieres. Gracias por la direccion que has impuesto al CIAT y a sus funcionarios por los esfuerzos puestos en ello.
Hola a todos,
Complementando el comentario de Antonio Seco.
Hay algunas experiencias en América Latina, precisamente financiadas por el BID y ejecutadas por el CIAT. De memoria recuerdo el programa FOMIN-BID-CIAT, que en materia de aduanas tenía un paraguas para implementar ocho medidas aduaneras en varios países de América Latina y el Caribe. Los temas incluyeron por ejemplo temas de gestión de riesgo, facilitación de courier para importación de pequeño valor, tratados comerciales y acuerdo de merado común o base de valor. Las experiencia logradas en un país pudieron efectivamente reutilizarse en otro. También hubo un programa de capacitación regional del que no tengo información y ciertamente, las primeras actividades de asistencia técnica del Centro fueron en proyectos denominados RUC-CC, financiados por el BID y ejecutados en varios países, particularmente de Centro América.
Saludos a todos
Como explica Jose Luis, es cuetion de voluntad politica de los gobernantes de turno de emprenderlo, otorgandole independencia para que la AT, sea un ente eminentemente tecnico.
Gracias Marcio por esta visión realista de una brecha que puede ser menor si hay recursos de apoyo.
Es un tema amplio donde uno puede soñar y soñar con todo lo que se puede lograr con la tecnología en las AT con avances año tras año, proyecto tras proyecto, y no menos importante hacer que los funcionarios de las AT a todo nivel también quieran ser parte del sueño (todo un reto) utilizando la tecnología y el conocimiento de los que entienden donde y como aplicar esas tecnologías (agentes claves como los defines).
Feliz 2013
Muchas gracias Marcio por tu interesante post. Disculpa la pregunta. ¿Sabes si existe algún reporte que muestre el avance de cada país en el uso de declaraciones por internet versus declaraciones en papel?
Estimado Roberto, en nuestro sitio web, en la parte de Productos y Servicios, en el CIAT Data, en el Estudio de las AT, en el Anexo Estadistico encontraras estas informaciones y muchas otras q estoy seguro serán de su imterés.