Comentarios en la conferencia técnica en Nairobi

En el marco de la Conferencia Técnica 2013, tuve la oportunidad de comentar las ponencias sobre las auditorías tributarias en la era digital, que Jaco Tempel, de la Administración de Impuestos y Aduanas de los Países Bajos, y Enrique Sánchez-Blanco de la Agencia Tributaria española, presentaron en la jornada inaugural.

Los dos trabajos que pueden ser consultados en el sitio de la conferencia en español e inglés son ilustrativos de los retos y, sobre todo, de las oportunidades que para los temas de control ofrece el actual nivel de desarrollo digital. Las dos ponencias describen como el uso de tecnología es cada vez más importante para la administración tributaria.

Quise destacar algunos elementos que en mi opinión merecen atención especial de nuestros países, no necesariamente para copiarlos, pero sí como prácticas exitosas que pueden inspirar soluciones propias.

Entres ellas, están temas que sin duda querrán conocer, tales como: la incorporación de tecnología para mejorar la relación con los contribuyentes, con herramientas que van desde el registro al expediente electrónico; el uso de medios electrónicos para obtener información de terceros; la necesidad de incorporar mecanismos para estructurar los grandes volúmenes de información incluyendo elementos de inteligencia de negocios y minería de datos para la gestión de riesgo y para las propias auditorías, sea utilizando herramientas disponibles mercado o con desarrollos propios; los mecanismos de seguridad implementados en los procesos de obtención de datos de los contribuyentes en medios electrónicos, tanto para evitar daños o interrupciones en la operación del contribuyente como para dar certeza de la no alteración de los datos entregados y obtenidos mediante la aplicación de algoritmos de firma y la política de cuatro o seis ojos.

Los dos colegas plantearon que los auditores actualmente requieren conocimientos y destrezas que les permiten aprovechar los elementos de información y las herramientas disponibles en su auditoría. Muchos procedimientos y prácticas que tradicionalmente llevaban una alta carga de trabajo manual, han sido reemplazadas por procesos automáticos que identifican inconsistencias e indicios, creando espacios más interesantes para los auditores quienes para aplicarlas, requieren competencias que no eran indispensables hace veinte años y que tal vez no todos alcanzaron. Algunas ocasiones se hace necesaria ayuda y precisamente para eso se cuenta en los Países Bajos con los auditores de tecnología de información, especialistas en temas tanto de auditoría como de tecnología. Cabe preguntarse, como lo hacía Socorro Velázquez, nuestro Director de Planificación y Desarrollo Institucional si no existe un rezago entre esas capacidades de todos nuestros auditores y los desarrollos tecnológicos que tiene disponibles.

Un punto a destacar es la definición del archivo de auditoría contable FILE—TAX, que en los Países Bajos se utiliza para reportar elementos de la contabilidad. La propuesta es mucho más que un estándar de datos. La iniciativa establece que los fabricantes de software de contabilidad deben incorporar el mecanismo para producir esos archivos directamente. Como señaló Flavio Araujo, de la Receita Federal de Brasil, es una opción muy distinta a la tomada por ejemplo por Brasil, que con el sistema SPED, deja la responsabilidad de producir los archivos que cumplen el estándar a los contribuyentes, quienes más bien reciben una herramienta gratuita, proporcionada por la Administración, para validar sus archivos contra el estándar.

Uno de los temas más interesantes planteados por los dos conferencistas fue la utilización de la Web para encontrar operaciones o indicios de operaciones que posiblemente responden a comportamientos de evasión. Las dos administraciones cuentan con sus propios «buscadores» de Internet para identificar transacciones en la Internet que son de interés de la administración tributaria.

Pero los avances tecnológicos no solo traen oportunidades. También la tecnología puede utilizarse para intentar disminuir el pago de impuestos. Se trata también, por ejemplo, de técnicas para contrarrestar el uso de software fantasma (“phantomware”) que busca disminuir los operaciones en puntos de venta (POS) realizadas en efectivo o la anecdótica experiencia que nos compartía Enrique sobre datos escondidos en fotografías de carácter erótico, encontrados en alguna máquina de un contribuyente, y la particular forma de desplegarlos.

Saludos y suerte.

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