La pasada semana se celebró en San José de Costa Rica la Conferencia Técnica del CIAT dedicada a analizar los retos que para las administraciones tributarias implica la el paquete de medidas BEPS. Tras el acto formal de inauguración, comenzó la exposición de las distintas ponencias. La primera de ellas estuvo a cargo del Pascal Saint Amans de la OCDE que destacó cómo el año 2017 es un año clave en la implementación de BEPS y dedicó una gran parte de su intervención a explicar con gran detenimiento y precisión las medidas incluidas en el estándar mínimo así como los retos futuros que deben afrontarse: la economía digital, la movilización de recursos internos que ayude a la implementación de las medidas y el refuerzo de la cooperación con organismos internaciones y regionales que deben acompañar todo este proceso. Dejó sobre la mesa una frase que refleja con mucha precisión el estado de situación de BEPS al afirmar que estamos transitando “desde la política tributaria a la administración tributaria” a la que corresponde el rol de aplicar estas medidas.

Seguidamente se abrió un turno de ponencias sobre experiencias regionales y nacionales en relación con BEPS. Gonzalo Arias del CIAT detalló las actividades de las redes regionales del CIAT que juegan un papel esencial para llevar la voz de la región a los organismos internaciones y que también han servido para identificar prioridades en la región dentro y fuera de BEPS (Ausencia de comparables, dudas sobre los procesos de revisión de pares, etc.). El representante del CIAT convocó a reflexionar en torno a si la siguiente acción del Plan BEPS debería ser una “Acción 16” dedicada a las cuestiones y problemas exclusivos de los países en desarrollo.

Por su parte, Ivo T. Guimaraes de la Receita Federal de Brasil expuso con detalle la implementación en Brasil de la declaración país por país que ha supuesto la adaptación del ECF y del SPED, la incorporación de nuevos servicios web, la elaboración de preguntas frecuentes y manuales de usuario y, sobre todo, enfatizó en el desarrollo de un “Manual para el Uso del CbC para Auditores” que sirve de base para articular todo un proyecto de capacitación y formación de los auditores de la Receita que se complementa con nuevas herramientas para el análisis de riesgo que permitan explotar, manejar y gestionar con eficacia la cantidad de información que resultará de este enorme esfuerzo por la transparencia. Por su parte, el director de la Agencia Tributaria española Santiago Menéndez Menéndez abordó la experiencia española en relación con BEPS que ha estado marcada desde el inicio del proyecto por una actitud proactiva que ha llevado a aprobar medidas BEPS incluso antes de que estuvieran publicados los informes de la iniciativa reflejándose meridianamente el firme y consensuado compromiso con la iniciativa OCDE-G-20. Los ajustes en la normativa sobre “patent box”, la introducción de la declaración país por país, las medidas para el intercambio de información sobre “tax rulings” o la firma del Instrumento Multilateral son ejemplos de este firme compromiso y de la proactividad -más allá del estándar mínimo- con que España ha abordado esta iniciativa inspirada en el convencimiento de que es necesario abordar los problemas de la fiscalidad internacional desde una perspectiva global superando cualquier tentación de unilateralidad.

Cecile Foos de la Administración tributaria de Noruega reflexionó sobre cómo la digitalización ha cambiado la manera de relacionarnos con las empresas y sobre cómo debemos adaptarnos a un entorno digital en el que incrementar los esfuerzos por desarrollar herramientas para el análisis de riesgo y mejorar la calidad de los datos y registros. También planteó cómo es necesario asegurar la implicación de los distintos departamentos de la Administración en la tarea de llevar a cabo el paquete de medidas BEPS.

María Cecilia Ventura de la AFIP de Argentina detalló un esquema de planeamiento fiscal, con fuerte incidencia en ese país y replicado en otros países de la región, consistente en la triangulación de exportaciones que constituye lo que podríamos definir un “caso BEPS antes de BEPS”. En este esquema se detectó una divergencia entre el tránsito físico de las mercancías -normalmente productos primarios- y el tránsito documental plagado de intermediarios en la operación carentes de sustancia económica. Estos esquemas se atacaron mediante la implementación del denominado Sexto Método que, al margen de la discusión en cuanto a su naturaleza jurídica, constituye un auténtico punto de inflexión en la manera en que se abordan operaciones de planificación fiscal en la exportación de mercaderías como las que se describieron. La evolución en el comportamiento de los contribuyentes ha llevado a la adopción de otro tipo de medidas como la declaración anticipada de ventas, la creación de un régimen de percepción a cuenta de ganancias o el desarrollo de nuevas aplicaciones y herramientas informáticas para mejorar el cruce y el intercambio de información para atacar este tipo de operaciones. En este contexto, se manifestó la firme esperanza de que la iniciativa BEPS también contribuya a impedir situaciones como la descrita.

La sesión del lunes 18 concluyó con un diálogo abierto sobre los progresos y retos de BEPS en el que el Secretario Ejecutivo del CIAT Marcio F. Verdi insistió en la idea de cooperación y en la necesidad de promover la discusión abriendo espacios de diálogo sobre BEPS en la región. Pascal Saint Amans, de la OCDE, expresó cómo BEPS implica una oportunidad que no puede desaprovecharse para no quedarse aislado y Manuel Tron de IFA advirtió sobre la rapidez en que se están produciendo los cambios en los que ha de tomarse en consideración los costes de cumplimiento para empresas y negocios. Resultó muy esclarecedor el tajante desmentido de algunos de los “malentendidos de BEPS” a cargo de Pascal Saint Aman; el arbitraje vinculante no es parte del estándar mínimo, sin perjuicio de que sea un objetivo deseable; el informe país por país es beneficioso para todos; el Sistema Común de Transmisión no es un operativo especialmente costoso. El verdadero reto es afrontar mejoras en la gestión de riesgo, el elemento clave para poder manejar la enorme cantidad de información que generará estas iniciativas. La mesa redonda concluyó con un conjunto de mensajes en los que los tres intervinientes coincidieron: es necesario afrontar con responsabilidad la incertidumbre y falta de seguridad jurídica que, al final, es el coste mayor para los negocios; BEPS constituye una oportunidad para profundizar y mejorar la relación con los contribuyentes e intermediarios fiscales. Finalmente, se concluyó en reconocer como un éxito todo lo que se ha avanzado en esta materia en las cinco últimos años.

Y de este modo se llegó al segundo día, al martes 19 de septiembre…

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