Raramente existe una acción importante en el combate a la corrupción que no tenga el trabajo de la Receita Federal en las fases que anteceden cualquier etapa ostensiva   de la investigación.

La Receita Federal está muy vigilante y ha participado en el combate a la evasión conectada con los grandes esquemas de corrupción desde mucho antes de que ellos hayan llegado a las primeras páginas de los periódicos. La actuación intensa y silenciosa de las investigaciones no siempre se percibe porque la discreción es una marca de la Receita Federal. Esta forma de trabajo es una garantía de la privacidad del ciudadano y se deriva de la legislación.

Sólo para citar unas investigaciones recientes, en las cuales la institución ha participado en los equipos de trabajo, en la operación de combate a la corrupción más famosa del país, la Lava-Jato, la Receita Federal ha ejecutado — en una manera impersonal, técnica y silenciosa, como determinado por la Constitución — 2,413 procedimientos fiscales, que resultaron en 17,1 mil millones de reales en determinaciones, de los cuales R$ 4,7 mil millones en verificaciones iniciadas en 2012, o sea, dos años antes de la deflagración de la fase ostensiva de la operación.

De la misma manera, más de 120 procedimientos fiscales están activamente en curso en el marco de las operaciones Calicute, Greenfield y Cui Bono. No hacemos divulgación de esto por respeto a la ley, que impone el secreto fiscal a las acciones de la Receita Federal que puedan identificar la situación económica o financiera del contribuyente o de terceros y sobre la naturaleza de sus negocios o actividades.

La Receita Federal prioriza la supervisión de los grandes contribuyentes. Del valor total de las determinaciones realizadas en 2017, el 79,36% fueron aplicados en el segmento de los 8,851 mayores contribuyentes, que representan el 61% de la recaudación federal, demostrando de forma transparente el enfoque en la lucha contra las infracciones tributarias de mayor relevancia.

El hecho de que la Receita Federal no pueda divulgar acciones de investigación en curso no significa que ellas no existan o no estén en curso. El año pasado, las acciones de control de la Receita Federal elaboraron 2,877 archivos tributarios para Fines Penales, o sea, en 25,4% de las auditorías terminadas los auditores fiscales han identificado indicios de delito. Sólo en los últimos dos años, de las 63 operaciones de impacto realizadas por la Receita Federal en conjunto con otros organismos de gobierno, 38 involucraron acciones de lucha contra la corrupción o al desvío de recursos públicos, con la ejecución de 243 órdenes de arresto y 258 de conducción coercitiva.

Difícilmente existe una gran acción de combate a la corrupción en el país que no tenga el trabajo de la Receita Federal en las fases que anteceden toda y cualquier etapa ostensiva de investigación criminal. Actualmente, la Receita tiene más de 200 servidores dedicados exclusivamente al trabajo de inteligencia y vigilancia de estas grandes operaciones.

Pensar que los corruptos están «detrás de las rejas» sólo en el resultado de las colaboraciones premiadas es creer que los corruptos y cómplices fueron iluminados por una especie de arrepentimiento colectivo espontáneo. ¿Será mismo? ¿Será que no ocurrieron hechos que han aumentado la percepción de riesgo de prisión por largos años de estos individuos?

En las acciones de combate a la corrupción con gran repercusión en los medios de comunicación, la Receita Federal ha participado activamente en las investigaciones antes de su divulgación y de la fase abierta. En esta fase intensa de búsqueda de pruebas y análisis de documentos, es usual la actuación conjunta con la Fiscalía Federal y la Policía Federal, cada institución actuando en su campo de competencia legal. Hay, por lo tanto, muchas horas de trabajo de los auditores fiscales y de los analistas de la Receita Federal siempre que se «sigue la huella del dinero«. Esta actuación busca formar un conjunto probatorio que juega un rol fundamental en el proceso de investigación criminal, que muchas veces tiene el poder de «sensibilizar» el futuro informante con respeto a una persecución penal, que busca mitigar las consecuencias de la ley penal.

La Receita Federal, como institución sólida, de Estado, y al servicio de la sociedad para la construcción de un país más justo, puede asegurar que los caminos de aquellos que optan por infringir la ley tributaria son cada vez más cortos y estrechos.

Artículo publicado originalmente en lengua portuguesa en el diario O Globo: https://oglobo.globo.com/opiniao/trabalho-silencioso-22397863

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