América Latina es la región de liderazgo mundial en Facturación Electrónica. Nosotros desde la Secretaría Ejecutiva lo hemos repetido en más de un foro, en más de un idioma, en más de un continente. Así ha sido reconocido también por analistas de mercado, académicos, empresas privadas y, por cierto, por administraciones tributarias de otras partes del mundo. Pero, el tiempo pasa, los otros también juegan, hay evoluciones y desarrollos muy prometedores o ya probadamente exitosos en otras partes del mundo. El sistema de información inmediata de la Agencia Tributaria española es un buen ejemplo. Al aproximarnos al 1 de enero de 2019, parece oportuno repasar lo que está haciendo la región en materia de documentos electrónicos.

Algunos países empiezan a correr

Este 2018, Panamá y Paraguay empezaron a facturar electrónicamente. En Panamá, donde se recibió la primera factura electrónica en la administración tributaria en septiembre, se implementó un modelo operativo con validación previa para las operaciones de negocio a negocio (B2B) y validación posterior para operaciones con consumidor final (B2C).

Paraguay, que lanzó su programa piloto en marzo, tuvo la grata noticia de que las catorce empresas que participan del proyecto piloto enviaron exitosamente facturas electrónicas en el primer día de recepción en noviembre.

Bolivia publicó la norma que estable que a partir del 1 de marzo de 2019 inicia su sistema de facturación electrónica. República Dominicana espera implementar su proyecto piloto en el primer semestre del año que viene.

El Salvador, con financiamiento del BID, iniciaría la construcción de su proyecto en los primeros meses del año que viene.

Otros van acelerando el paso

Colombia ha incorporado a buena parte de los grandes contribuyentes alcanzando el número de 3200 facturando electrónicamente y otros 20 mil listos para empezar. Hasta la fecha se han generado más de 60 millones de facturas electrónicas. Un total de más de 13 millones de adquirientes han recibido ya una factura electrónica en Colombia. La DIAN está trabajando para implementar un modelo general con validación previa que entrará en operación el año próximo.

En Costa Rica se ha establecido obligatoriedad para el uso de factura electrónica a todos los obligados, incluso, el 1 de noviembre ingresó el último grupo. Al momento se están recibiendo en el orden de 100 millones de documentos por mes, veinte veces más que lo que recibía al final del año pasado. Pura Vida.

Guatemala está modificando su sistema de facturación electrónica para pasar a recibir los documentos en línea, de prestadores de servicio y contribuyentes que homologuen sus sistemas de facturación electrónica. El 2 de noviembre se puso en producción el sistema de recepción de factura electrónica por medio de certificadores privados autorizados por la SAT, al momento se han autorizado ya a cuatro certificadores. A partir del 12 de diciembre será posible la emisión de facturas electrónicas utilizando la Agencia Virtual de la SAT mediante un formulario en línea orientada a pequeños contribuyentes.

Perú está migrando a la versión más actualizada del formato UBL que se utiliza en el país. En marzo de 2019 se estarán incorporando 170 mil contribuyentes adicionales como facturadores electrónicos y se iniciará la utilización de OSE (certificadores privados autorizados por la SUNAT), por lo que será, luego de México y Guatemala, el tercer país que adopta ese tipo de modelo para autorización de documentos.

Argentina está implementando un mecanismo que permite a los contribuyentes concentrados en la venta al consumidor final abandonar las impresoras y máquinas fiscales para implementar factura electrónica on-line. Adicionalmente, como lo comento Marcelo Costa en la Cumbre en Lisboa, implementó recientemente el «remito electrónico» para productos cárnicos, una actividad económica fundamental para el país que había presentado históricamente retos significativos en algunos eslabones de su cadena de distribución.

Brasil está implementando su mecanismo de factoring basado en la nota fiscal electrónica, con resultados que son francamente impresionantes, pasando a ser, hasta donde sé, el segundo país con una solución de factoring soportada desde la administración tributaria. A la fecha se han registrado para factoring más de 39 millones de facturas por un monto de más de 195 mil millones de reales (unos 50 mil millones de dólares). Adicionalmente, en una expansión del uso de documentos electrónicos se ha incorporará el billete de pasaje totalmente electrónico BP-e para viajes para el traslado de pasajeros dentro del país y se implementará la factura electrónica para servicios de energía y comunicaciones NF3E, rompiendo finalmente con una resistencia histórica.

En 2017, Chile implementó la preparación del registro de compras y ventas y la declaración prellenada del IVA que actualmente es aceptado, sin modificar, por 92% de los contribuyentes, lo que representa un total del 90% de la recaudación del IVA. Simplemente espectacular. El ministro Larraín anunció en junio de 2018 que la evasión en el IVA había caído pro primera vez por debajo del 20%, atribuyendo el resultado en buena medida a la implementación total de la factura electrónica. Adicionalmente, el SII puso a disposición de los contribuyentes que utilizan el sistema gratuito de emisión, una aplicación móvil para emitir y verificar facturas electrónicas.

El éxito en la declaración propuesta en Chile para contribuyentes del régimen ordinario sin duda ha inspirado a otros. Sabemos que hay intenciones y proyectos concretos para empezar a ofrecer una declaración prellenada del IVA. Una especie de carrera, por imitar los buenos resultados de Chile, a ver quién va a ser segundo, y que motiva el título de este post.

En Ecuador desde mediados de este 2018, el SRI envía a todos los facturadores electrónicos, por correo electrónico, un resumen consolidado con los totales de ventas, comprobantes emitidos, base imponible y retenciones antes de la fecha de vencimiento para la presentación de declaración. Ha implementado la declaración prellenada de retenciones a partir de los documentos electrónicos y se espera que a partir de enero del próximo año se generen las declaraciones prellenadas del IVA en el régimen general. Además, el próximo año entrará en operación un mecanismo de devolución automática del IVA, sin necesidad de solicitud, para las personas adultas mayores y para personas con discapacidad. Un tema de servicio a los ciudadanos de parte de la administración tributaria, que sin duda provocará más de una alegría.

En México, a partir del 1 de noviembre de 2018, inició el esquema de cancelación de facturas con aceptación del receptor, con obligatoriedad para operaciones de más de cinco mil pesos siempre que el receptor posea firma electrónica. Además, se implemento el denominado visor de la declaración anual de asalariados, no a partir de resúmenes consolidados declarados por los patrones, sino directamente de los comprobantes periódicos de pago que recibe cada trabajador. Sobre el uso de la información, el SAT, con los datos de la facturación electrónica y los cruces con otras fuentes de declaración, según nos lo compartió en la Cumbre de Lisboa Fernando Cadena, el SAT gestionó dos millones de auditorías electrónicas.

Finalmente Uruguay, que tiene su factura electrónica muy consolidada, se encuentra trabajando en proyectos retadores e interesantes cuyos detalles no pueden todavía ser compartidos.

Como si fuéramos espectadores de una maratón podemos constatar que efectivamente hay una carrera, virtuosa eso sí, por hacer más y más con la factura electrónica en nuestra región. Vale entonces preguntarse, ¿esa primera afirmación del post continúa siendo válida? ¿Ustedes qué piensan?

Saludos y suerte.

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