Mitos, leyendas, tradiciones y otras cosas así (x)
Escribí el primer post de esta serie -y del Blog al que bautizamos CIATalk – en septiembre de 2010 cuando estrenábamos nuestro flamante sitio en la Internet, el tercero me parece. Cuando construimos ese sistema teníamos algunas ideas claras, por ejemplo: que queríamos «abrir» el sitio y con él el acceso a documentos a todos los usuarios; dar cobertura a la reciente reestructuración de la Secretaría Ejecutiva; y crear un espacio de intercambio más informal que la revista del CIAT, pero también más frecuente, más directo y de lectura más corta.
En ese momento, como en todos, había conceptos que hacían ruido y que estaban ahí para quedarse. Algunos se quedaron y continúan firmes y crecieron, por ejemplo, el papel de los teléfonos móviles en la vida de la mayoría de las personas, o la importancia que se vislumbraba tendría la facturación electrónica en América Latina. Otras, como la Blackberry o el ITD perdieron fuerza. Desde entonces, aparecieron cosas nuevas, importantes, con la capacidad de influir en lo que hacemos y la forma en que lo hacemos, por ejemplo, los servicios de nube en materia tecnológica o el Programa BEPS en nuestro entorno.
Así nuestro nuevo sitio da la cara al mundo (o al mundo de la administración tributaria para no ser pretenciosos), el cual, lo habrán imaginado ya, opera desde la nube, con una experiencia de usuario, que en verdad lo esperamos, es apropiada también para pequeñas pantallas. El sitio destaca las cosas que sabemos les interesan más, un poco porque nos lo dijeron expresamente en un mensaje de correo o compartiendo un café, pero mucho porque analizamos, como se hacen muchas cosas hoy, el tráfico de los usuarios por el sitio Web. Las áreas que despiertan mucho interés incluyen a la biblioteca, el área de capacitación, todos los recursos asociados a la capacitación y al aula virtual, las estadísticas tributarias, los perfiles de países miembros y ¿curiosamente? el Blog.
Así que aquí estamos, con un Blog que pretende quedarse, y que con el mismo ánimo vuelve a extender la invitación lo mismo a autores y a lectores para mantenerlo saludable en el tiempo.
En aquel primer post, anunciaba mi intención de llamar a la reflexión sobre algunas cosas, métodos y costumbres que de tanto estar ahí y de siempre haber sido hechas de una misma forma, son a veces aceptadas cómo son y mantenidas en el tiempo, porque siempre fue así, o tal vez, por una norma que así lo exige, siempre lo ha exigido así.
En este 2017, en que las administraciones tributarias de América Latina tienen seguramente más de 50 mil millones de documentos electrónicos, en los que cada vez más gente accede a la Internet a través de dispositivos móviles y en cualquier sitio ¿en todos los sitios? lo mismo para consultar en medio de una cena el nombre de un actor de una película vieja que para acceder a una cuenta de banco, o para no importa la edad, enviar un mensaje corto, a veces cifrado en esos dibujitos modernos que llamamos emoji, un chiste, una fotografía mejorada o, cada vez más, video en vivo de lo que está aconteciendo ante nuestros ojos. En este 2017, sin embargo, en más de un lugar algunas de nuestras administraciones continúan emitiendo diversas cosas sobre ese milenario papel, entre esos certificados. Certificados que van desde comprobantes de inscripción a autorizaciones para hacer algo a certificados de cumplimiento, de estar a paz y salvo con las obligaciones tributarias. Por supuesto que hay razones, por supuesto que son necesarios para registrar una compra venta de algo, o porque lo piden como documento para un trámite o concurso, o porque se lo piden a alguien en determinadas circunstancias para, por ejemplo, salir del país. Por supuesto que, casi siempre, la autenticidad del mismo puede ser verificada accediendo a una página de la administración en la Internet y capturando un código de cuarenta y tantas posiciones o utilizando un dispositivo (a veces el móvil que cargamos en el bolsillo) para leer un código de barras o un QR.
Un servicio electrónico de consulta de la situación del cumplimiento con acceso a los autorizados, o a quien el contribuyente autorice a ver (por ejemplo, un banco) funcionaría mejor. No solo habría certeza, sino que se evitarían una serie de problemas y, eufemísticamente hablando, tentaciones. Seguramente hay que vencer costumbres y cultura y tal vez modificar alguna norma, pero esto nos permite cumplir con ese mandamiento que Vinicius de Freitas confesó tener en su religión: «No certificarás», en otro contexto claro, pero…
Saludos y suerte.
2,486 total views, 1 views today
6 comentarios
Estimado Raul buenas tardes totalmente de acuerdo nuestras Administraciones Tributarias deben integrarse a esta ola de la digitalización y de gobierno electronico mas temprano que tarde, no solo como forma de crecimiento sino como mecanismo de defensa y subsistencia en nuestra sociedad tan globalizada y con profundos y constantes cambios, en lo que hoy se denomina un mundo VICA (volatil, incierto, complejo y ambiguo)
No obstante entiendo que nunca debemos perder de vista que la tecnología debe utilizarse para cumplir la estrategia de la Administración Tributaria, quiero decir con ello que la misma deberia ser un instrumento para mejorar su cometido y ambito de actuacion para actuar con eficiciencia y eficacia pero no como un fin en si mismo.
Que sigas muy bien¡
Excelentes colocaciones, Raúl!
Adicionalmente, nunca me había dado cuenta de esta otra manera de utilizar este mandamiento…
Raúl:
Muy acertado su escrito, como siempre.
Buenos días:
“…acceso de múltiples y opuestas maneras de pensar; a ese estado…” (Friedrich Nietzche – Humano Demasiado Humano).
“…transportaba los conceptos de arriba y de abajo, al espacio infinito, en el que carecen de sentido, así también los filósofos en general transportaban el concepto de dentro y de fuera a la esencia y a la apariencia del mundo…” (Friedrich Nietzche – Humano Demasiado Humano).
“En un momento dado nuestro conocimiento científico es simplemente la modernización actual de nuestro entendimiento. Yo no creo en las verdades absolutas. Le temo a tales creencias, porque obstaculizan la búsqueda de una mejor comprensión. Sin embargo, no se busca entender al mundo, simplemente por entenderlo.” (Eliyahu M. Goldratt – La Meta).
“De este mundo de la representación, la ciencia puede libertarse en realidad solamente en una medida mínima, aunque, por otra parte, no sea ello muy de desear por el hecho de que no puede destruir radicalmente la fuerza de los antiguos hábitos de sentimiento, pero puede iluminar muy progresivamente, y paso a paso, la historia de la génesis de este mundo como representación, y elevarnos, a lo menos por algunos instantes, por encima de toda la serie de los hechos.” (Friedrich Nietzche – Humano Demasiado Humano).
Te invito a leer y compartir mi blog. Sigue el siguiente enlace: http://kirk-douglas-z.blogspot.pe/
Muchas gracias Raul por tus atinadas reflexiones y por compartir tu experiencia y conocimiento,
En esta continúa modernidad y el contacto con diversos medios de expresión, como son todas las redes sociales, como sugieres poder lograr un mayor intercambio de información de las diversas experiencias, en un espacio más libre como lo es este medio. Felicidades por los cambios a su plataforma. Saludos
hay un largo camino por recorrer y la vision de algunos ciudadanos de a pie y comentarios de banqueta el gobierno estatal de nuestro pais aun no sube a la globa de su red para evitar filas y filas para cualquier proceso, seguimos el camino tradicional acudir con un mundo de documentos y algunos logran el objetivo otros hasta dentro de 5 dias vuelva. Si los gobiernos estatales miraran un poco mas el mundo digital seria una gran beneficio de ahorros en sus nominas se traduce a recorte de personal y va de la mano a que todo ciudadano pueda agilizar sus servicios de pagos anuales, multas e infracciones atravez de este canal de redes compartidas pero no sucede porque no invierten les interesa mas ocupar mas personal y no ven el mundo virtual que cada dia crece a nivel mundial.