O por qué no… dos o tres?

Cuando empezamos a hablar del Blog del CIAT junto al nuevo sitio Web, y aun antes de que sea bautizado como CIATalk, nos habíamos preguntado, un par de veces, sobre quiénes podrían contribuir con posts y comentarios. Además de respetar las condiciones de uso del sitio web, adoptamos las políticas descritas en “Acerca del Blog”, las cuales, al momento de escribir esta nota, creemos que las mismas continúan siendo válidas.

Sin embargo, y reconozco que sin suficiente análisis, impusimos para los comentarios de nuestros lectores, las mismas condiciones, donde exigíamos  identificar la autoría(1). Si bien, alguna vez en estos 3 meses de vida, planteamos la revisión de este requisito, particularmente porque los comentarios que recibíamos estuvieron siempre en acuerdo con el texto del post,  pero nuestro pequeño debate no alcanzó suficiente masa para cambiar dicha política.

Hace unos días, al terminar de leer un artículo de opinión en el sitio del New York Times que trataba de la libertad de opinión, de prensa y de la conveniencia o no del anonimato en la Internet, me llamó la atención la cantidad de comentarios, y leí aquellos que eran los más recomendados por los mismos lectores.

La lectura paró con el siguiente comentario que me permito reproducir en su integridad:

“Si lees los comentarios de los lectores a cualquier artículo de opinión en este medio, el 90% o más estarán en general de acuerdo con el autor. Sin embargo, la gran mayoría utiliza pseudónimos. El anonimato les permite comentar sin preocuparse de repercusiones laborales, familiares, con amistades o relaciones de trabajo. Y esto a pesar de que la mayoría de los lectores de este medio piensan parecido.

Al quitar el anonimato nos quedaríamos solo con pocos comentarios, de aquellos que ya hoy firman con su nombre. Ellos son mayormente personas retiradas que no tienen porque temer represalias, pero seguramente, tampoco con muchos aportes distintos para hacer. Para obtener posiciones frescas y contrarias, se necesita garantizar el anonimato.”

Más allá de que no pude identificar al autor del comentario porque obviamente firmó con un pseudónimo, su lectura me motivó a impulsar la alternativa del anonimato para los comentarios en nuestro CIATalk. La propuesta fue muy bien acogida y ahora es posible expresarse anónimamente.

Por supuesto, las condiciones de uso se mantienen, así que un mensaje insultante o vil o el que haga afirmaciones sobre hechos dudosos orientados a dañar personas de nuestra comunidad, dejado de manera anónima o no, no será publicado. Pero los demás, incluyendo aquellos que presenten posturas u opiniones contrarias a las manifestadas en el post o en otros comentarios, serán publicados.

El usuario podrá dejar sus comentarios, eligiendo entre identificarse con su nombre y usuario, para lo que deberá ingresar con su usuario a Mi CIAT, o bajo un pseudónimo cualquiera.

Para los comentarios anónimos, no guardamos ninguna información adicional al propio comentario y el pseudónimo utilizado, ni siquiera la dirección IP por lo que se mantendrá anónimo incluso para los administradores del sitio.

En la elección de ese pseudónimo, el sistema impide el uso de uno que corresponda al nombre de un usuario registrado para evitar que se generen confusiones sobre el autor de un comentario. Así que, por ejemplo, Raúl Zambrano como pseudónimo sería rechazado, pero Perico de los Palotes será aceptado, mientras no haya un usuario previo registrado con ese nombre, y consecuentemente con una dirección de correo electrónico válida asociada.

Así que, amigos lectores, a partir de ahora pueden hacer comentarios anónimos a todos mis posts, este y los anteriores, en cualquiera de las cuatro lenguas del CIAT.  Eso sí, si va a discrepar conmigo, o me va a decir que el tema fue muy aburrido, o me va a sugerir que no escriba más … use un pseudónimo.

Saludos y suerte.

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